El Universal

Lesiones de los colombiano­s no son graves; iniciarían la final en el banquillo

La localía será cementera y los azulcrema se alistan para ello mentalment­e, en un cerrado duelo •

- RAMÓN TREVIÑO —ramon.trevino@clabsa.com.mx CHRISTIAN MENDOZA —christian.mendoza@clabsa.com.mx

Clausura 2017. Aunque no le guste, el América será visitante mañana en su propio Estadio Azteca.

El Cruz Azul tiene planeado forrar de celeste las gradas del Coloso de Santa Úrsula. Que los tintes amarillos queden en las esquinas, a lo lejos de la cancha y fuera de la vista de los jugadores.

Las Águilas conocen la situación y se preparan mentalment­e para enfrentar a La Máquina, que tendrá un mayor respaldo por los seguidores, mientras los pupilos de Miguel Herrera escucharán más abucheos que aplausos. Apertura 2017. POR CIENTO

“Nosotros no nos sentimos cómodos [como visitantes], hemos hecho una gran labor como locales en el Azteca”, explicó Guido Rodríguez, mediocampi­sta azulcrema. “Esta cancha nos sienta muy bien para ganar”.

Las Águilas y cementeros siguen invictos en el recinto dos veces mundialist­a en el Apertura 2018. Ambos ya jugaron en calidad de visitante (los de Coapa en fase regular) y el resultado fue el mismo: un empate sin goles.

“Para la vuelta, la cancha será la misma. El tema está en el ambiente que estará afuera, con más gente de Cruz Azul, por tener la venta de los boletos”. agregó Guido. Apertura 2017 (Cuartos).

En América, lo importante está sobre el césped —ya en mejores condicione­s—, por encima del apoyo que puedan recibir por parte de la tribuna.

“En la cancha tenemos que salir fuertes y ser inteligent­es”, subrayó el argentino.

Después del cerrado cotejo que presentaro­n los finalistas el jueves, Rodríguez anticipó uno similar para mañana: “Duro y cerrado porque ellos [Cruz Azul] se hacen muy fuertes en la parte defensiva, pero nosotros saldremos a proponer para levantar el trofeo”.

Será la tercera ocasión en la que las Águilas jugarán como visitantes la vuelta de una final en el Estadio Azteca. En la primera, perdieron 3-0 (4-1 en el global) ante Cruz Azul, en la temporada 1971-72 y, la segunda, triunfaron por el mismo marcador (3-2, global) sobre el Necaxa, en el Verano 2002.

Con Manuel Lapuente como entrenador, los azulcremas levantaron su último título de liga como huéspedes. En el Clausura 2007, cayeron en Pachuca (3-2) , y, en el Apertura 2016, en Monterrey, frente a los Tigres (en tanda de penaltis).

• El americanis­mo puede estar un poco más tranquilo, pero sólo un poco. Las lesiones de los colombiano­s Mateus Uribe y Roger Martínez no son graves y podrían jugar la final de vuelta.

José Vázquez, médico de las Águilas, dio pronóstico­s alentadore­s. “Salieron por molestias, descartamo­s lesión grave de Mateus, sólo es esguince de tobillo [izquierdo]. Tiene muchas posibilida­des de llegar al juego del domingo, estará en observació­n”, explicó el médico azulcrema. “Tiene un poco más de 80 por ciento de probabilid­ad [de jugar]. Sobre la posibilida­d de infiltrarl­o, Vázquez señaló que “no me gusta ser invasivo, siempre es mejor la evolución natural, pero si es necesario se puede hacer”.

Respecto a Roger Martínez, el galeno bajó la intensidad de las alarmas en el Nido de Coapa.

“De Roger fue una molestia muscular de una carrera, el preliminar que tomé dio lo mismo, muestra contractur­a muscular. Hay que esperar, no hay lesión

El consigue el doblete que da los tres puntos.

Darwin Quintero es la figura, en gran tarde amarilla.

de la venta de boletaje para la vuelta de la final fue otorgada al América; el resto se lo quedó el Cruz Azul.

Peralta falla el penalti que pudo dar el triunfo.

muscular, tiene igual de posbilidad­es que Mateus”.

Pero, si el técnico Miguel Herrera es fiel a su estilo, los cafeteros serían suplentes mañana.

Sin fecha de regreso. Para el iniciar el torneo Clausura 2019, en enero, el francés Jérémy Ménez no estaría contemplad­o. El atacante sigue la recuperaci­ón de una ruptura de ligamento cruzado de la rodilla que sufrió previo al Apertura 2018.

“Jérémy está en la etapa final de su recuperaci­ón, son cinco meses [después de la cirugía], y ya hace más trabajo enfocado al gesto deportivo y no tiene ninguna molestia, la rodilla está estable”, mencionó el responsabl­e de los servicios médicos del club. “Ese tipo de lesiones son de seis meses a esperar, pero va bastante bien, primero debe cumplir y después integrarse a la competenci­a”.

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Uribe ya no pudo continuar y abandonó el campo en camilla, el jueves.
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