ÚNICA OBLIGACIÓN
menteros, que están a 90 minutos —120, por si hay tiempos extra— de saborear la gloria, que firmaría un torneo redondo.
En el Nido, Miguel Herrera aspira a su segundo título como entrenador en el balompié tricolor.
El Piojo vive un déjà vu cinco años y medio después, ante el mismo rival pero en diferentes condiciones. Se juega en el Estadio Azteca, pero la ventaja la tiene La Máquina, que, al igual que las Águilas, no conoce la derrota en el Coloso de Santa Úrsula y que pintará de celeste las tribunas.
A ninguno de los técnicos les gusta la palabra “fracaso”, pero es inevitable que, el perdedor de esta noche, consumará uno. Es el título o nada.
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