YELAPA
Dónde. En el corredor turístico de Costalegre, Jalisco. Se llega en lancha, desde Boca de Tomatlán o Puerto Vallarta. Pasea. Es una playa de ensueño, con aguas tranquilas de tonalidades esmeralda y jungla exuberante rodeando la costa. Tiene un ambiente muy relajado, con escasa actividad y, por su casi imposible acceso vía terrestre, no ves un solo auto durante tu estancia. Cuando termines de broncearte sobre la suave arena dorada, emprende una caminata hacia la cascada Yelapa, a 15 minutos de la playa; tiene 30 metros de altura y te puedes sumergir bajo su fresco torrente. Existen otras caídas de agua en las profundidades de la selva, pero debes ir acompañado de un guía. Conseguirás touroperadoras en el pueblo, como Yelapa Adventures (busca su página de Facebook).
Saborea. Ostiones empanizados, langosta y los camarones a la diabla son algunos platillos que sirven los restaurantes a pie de playa. No olvides comprar un “pay de Yelapa”, elaborado con frutas como plátano o coco. La bebida típica es la raicilla, un licor de agave.
Descansa. En lo alto de una colina, mirando directo hacia el océano, se localiza el hotel boutique Verana. Tiene casitas llenas de elementos naturales: techos de palma, doseles de madera y paredes de piedra. Algunas ofrecen albercas privadas o la oportunidad de ducharte al exterior. Como parte de las actividades, hay clases de yoga y masajes al aire libre. (verana.com)