Orgullo de
El canterano de las muestra el ganador para alzar otro cetro
Si había alguna duda de la grandeza del América, Édson Álvarez se los recordó. El goleador de la noche, para el título 13 de las Águilas, subrayó que no hay club más importante que el azulcrema. “Siempre lo hemos sido. Ahora, con el trofeo, se confirma una vez más”, dijo el mundialista en Rusia 2018. A Édson no le interesa el fracaso del Guadalajara en el Mundial de Clubes o que vencieron al Cruz Azul en una final. “No me importa Chivas. No me importa. Simplemente quiero festejar”. Álvarez salió lesionado en la ida de las semifinales ante Pumas y se perdió la ida de la final ante La Máquina. Ante las baja de Mateus Uribe, por un esguince, Miguel Herrera se vio obligado a colocar al central en la contención. El canterano azulcrema no tenía tiempo para improvisar y no era su primera ocasión en esa posición. A sus 21 años de edad, la juventud le permitió estar en cada rincón de la cancha. Su ubicación precisa le dio la oportunidad de hacer el primer gol y no la desaprovechó. Para Edson, el América rebasó en cada punto a La Máquina, que nunca descifró la estrategia del Piojo.
Álvarez liquidó cualquier aspiración celeste con otro tanto, tras una descolgada mortal para Caixinha. Con el doblete, el canterano azulcrema no se sintió la figura del cotejo. “Me tocó a mí, como le pudo haber tocado a otro compañero”. No es la primera vez que Édson Álvarez marca gol en una final. Hace dos años, ante Tigres, hizo el tanto que acercó a las Águilas a las estrella 13, mas los penaltis limitaron el sueño. En el Azteca, con experiencia de una Copa del Mundo, Álvarez creció para salir campeón y recuperar la gloria.
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