La 4T y el perdón de los pecados
Ni duda cabe que la 4T predica con el ejemplo. Y cuando se dice que habrá punto final, y que los “pecadillos” del pasado quedarán perdonados y olvidados, no se trata de una promesa, sino de un hecho. Y para muestra un botón. Diplomáticos nos hacen notar que el actual director general del Servicio Exterior y Recursos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Moisés Poblano Silva, fue señalado por tres mujeres por lesiones y daño a su propiedad luego de que, aseguran, las embistió con su camioneta. Detallan que la noche del domingo 8 de febrero de 2015, el entonces funcionario de la Asamblea Legislativa de la ciudad, conducía su camioneta en estado de ebriedad, a toda velocidad y en sentido contrario en la avenida Monterrey. Según las mujeres, don Moisés venía en esa avenida en sentido contrario debido a que era perseguido por una patrulla cuando huía luego de haber chocado momentos antes con 10 automóviles. Las mujeres, quienes resultaron con lesiones, lo acusaron de abuso de poder y de hacer valer su condición de funcionario para evadir su responsabilidad en los hechos. Ahora, nos comentan, por la gracia de la 4T que todo lo perdona, Moisés Poblano, ha sido absuelto de sus pecados y premiado con un gran puesto en la cancillería. Bienaventurados los influyentes, pues de ellos será el reino del gobierno federal.