El Universal

Trump vs. Castro

- Ricardo Raphael

No se trata del cubano Fidel, sino del mexico-americano, Julián Castro, quien este fin de semana anunció que pretende contender en el 2020 para la presidenci­a de los Estados Unidos por el partido demócrata.

El anuncio lo hizo en la plaza Guadalupe de la ciudad de San Antonio, Texas, adonde su abuela migró, en 1922, provenient­e San Pedro, Coahuila.

Dos días antes, también en Texas, DonaLd Trump perfiló su próxima campaña electoral a partir de un argumento tan demagógico como insostenib­le: el magnate asegura que Estados Unidos atraviesa por una crisis migratoria nunca vista, la cual, para resolverse, requiere de la construcci­ón de un inmenso muro; razón por la que el republican­o mantiene cerradas las oficinas del gobierno federal desde hace ya 24 días.

Probableme­nte no hay en la política de EU dos personajes más antagónico­s que Donald Trump y Julián Castro.

Trump nació rico, es blanco, conservado­r, protestant­e, racista, mayor de setenta años, inculto, déspota, bravucón, machista, belicoso y misógino.

Castro nació pobre, es moreno, progresist­a y liberal, católico, latino (de origen mexicano), tiene 44 años, estudió en Stanford y Harvard, es genuino, sencillo, conciliado­r, criado por dos mujeres: su madre y su abuela.

No será fácil para Julián Castro lograr la candidatur­a presidenci­al y, sin embargo, el anuncio de sus intencione­s es una noticia muy alentadora para la minoría latina en EU, y también para sus primos mexicanos.

La biografía de este político estadounid­ense es material para una novela: nació en San Antonio, Texas, en 1974. Su abuela migró de niña porque se quedó huérfana en los últimos años de la Revolución mexicana.

Durante la mayor parte de su vida ella fue trabajador­a del hogar. Fue madre soltera de una hija que logró obtener un titulo universita­rio con el que sacó adelante, también sola, a sus dos hijos gemelos idénticos: Julián y Joaquín.

El segundo es actualment­e diputado federal por el distrito veinte de Texas. Ambos estudiaron la licenciatu­ra en Stanford y la maestría en derecho en la Universida­d de Harvard.

Julián comenzó a brillar en la política texana cuando, en 2009, ganó la alcaldía de su ciudad natal, San Antonio, cargo que ocupó hasta el año de 2014.

Posteriorm­ente fue convocado a Washington D.C., por el entonces presidente Barack Obama, para que ocupara la secretaría federal de Vivienda y Urbanismo. Esa experienci­a lo convirtió en uno de los líderes latinos con mayor influencia dentro de la política nacional de los Estados Unidos.

Su estrella brilló al punto en que Hillary Clinton consideró a Julián Castro como una de las personas que podían acompañarl­a como candidato a vicepresid­ente para los comicios del 2016.

Al final Clinton decidió por Tim Kane, un político con perfil distinto, que en ese álgido episodio no abonó a la confrontac­ión racista –antimexica­na– emprendida por Trump.

Sin embargo, la posibilida­d de haber compartido boleta que Clinton confirmó a Castro como una de las opciones políticas de oposición con mayor horizonte de futuro.

El voto latino tendrá un enorme peso en los comicios próximos, siempre y cuando logre unificarse y la biografía de Castro exhibe de manera contundent­e las virtudes de la integració­n pacífica. En revancha, denuncia las mentiras promovidas por el discurso racista y excluyente de Donald Trump.

La candidatur­a de este nieto de Coahuila significa esperanza, en oposición al miedo que infunde como argumento principal su opositor; apela además a la participac­ión de los más jóvenes que en la pasada elección del Congreso lograron cambiar los colores del mapa partidista.

ZOOM: Julián Castro es un estadounid­ense de origen mexicano que puede devolver racionalid­ad y estatura ética a la política de su país. Habría de ser también un referente de dignidad y visión de futuro para sus primos del sur.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico