SE APUNTAN COMO GOLEADORES
Ronaldo Cisneros sabe que la competencia interna en las Chivas es muy fuerte, pero desea que su anotación frente al Cruz Azul le otorgue más minutos de juego.
Ronaldo Cisneros y Henry Martín dicen que pueden.
Algunos jugadores viven el momento, pero a veces, el momento tiene que esperar.
Ronaldo Cisneros Morell, irrumpió en la Primera División en 2014, con buen juego y con algunos goles en su haber. Tanto se habló y se habló bien de él, en Santos Laguna, su club de origen, que el Guadalajara lo compró viendo a futuro, pero el mundo del futbol incomprensible y cruel, lo mandó al Ascenso.
Del desierto del norte se fue a la Perla Tapatía, y de ahí a la Selva Cañera, para “madurar”, le dijeron, y hoy, seis meses después de ese duro golpe de perder la categoría, el Ronaldo de Chivas ha vuelto por sus fueros, y a demostrar que merece estar en la Liga MX.
El regreso al primer equipo no pudo ser más que genial, entró de cambio y anotó gol, el gol con el cual, el Guadalajara derrotó al Cruz Azul en el Estadio Azteca.
“Uno está ahí para cuando el equipo lo necesita”, dice el joven de 22 años, de fácil sonrisa, quien se engoma mucho, demasiado el cabello, como el otro Ronaldo.
Fue el regreso al cielo después de pisar el infierno del Ascenso, “no es fácil, uno tiene que pelear, aguantarse y aprender, así me pasó a mí, pero me ha llegado la oportunidad de nuevo y no pienso desaprovecharla, no más”.
Mas... ¿qué sucedidó en esos seis meses en Zacatepec, una de las cunas del balompié profesional mexicano? La realidad que en números, poco para Cisneros. En total, 16 partidos, 13 de Liga, tres de Copa, y sólo dos goles, uno en cada torneo.
A pesar de esa pobre producción, las Chivas volvieron a confiar en él. “Me sirvió —ir a Zacatepec—, en verdad me sirvió bastante, tanto en lo personal como en lo futbolístico, valoré muchas cosas, no puedo negar que me sirvió”.
Sirvió, pero no fue sencillo, “sí, debo aceptarlo, a veces fue complicado, pero lo tomé de muy buena manera, antes de irme no tenía minutos con el equipo [era Matías Almeyda, el técnico del Rebaño], así que lo que tocaba era no perder el ritmo, y creo que lo hice”.
Así que su ida al Zacatepec “no fue castigo, fue experiencia para regresar más fortalecido a este club, donde se te exige bastante desde un inicio”.
Y volvió con todo, con gol, gol de triunfo, gol de tres puntos, “cuando entré, tomé la responsabilidad. Si me metieron era para responder y creo que lo hice, pero esto es el inicio”, el inicio del ascenso de un chico que se llama Ronaldo, y se pega, mucho, demasiado el cabello, como el otro Ronaldo, a quien llaman Cristiano. •
“Me sirvió —ir a Zacatepec—, en verdad me sirvió bastante, tanto en lo personal como en lo futbolístico”