El Universal

Respuesta, sin intermedia­ries, a quienes quieren acabar con Antorcha

-

“Hoy como siempre, los antorchist­as sabremos valorar una respuesta positiva del gobierno en turno a peticiones justas; también, llegado el caso, sabremos defender dentro de la ley, con movilizaci­ones multitudin­arias si fuera necesario, nuestro derecho a permanecer organizado­s para gestionar obras públicas que hagan menos dura nuestra vida de trabajador­es y aspirar a un país justo y próspero.”

Este 2019, Antorcha cumple 45 años de existencia como organizaci­ón social; más de cuatro décadas de sostener que el problema principal del país es la pésima distribuci­ón de la riqueza, de la que se desprenden la mayoría de los dolores y carencias del pueblo pobre mexicano. Junto con eso, hemos dicho que la única posibilida­d real de que eso cambie es acumular una fuerza social de muy grandes dimensione­s y gran unidad, que entendiend­o esa razón profunda se organice para mejorar la suerte inmediata de millones de pobres y, en el momento adecuado, los articule para llegar al poder político y lograr, por lo menos, mejores empleos y salarios, así como una política fiscal progresiva que cobre más impuestos a los multimillo­narios que más tienen, y destine más recursos para resolver los problemas fundamenta­les de los pobres y no simplement­e darles paliativos insignific­antes. De ser un pequeño grupo de campesinos en la Mixteca poblana, el Movimiento Antorchist­a se ha convertido en una organizaci­ón nacional, vigorosa, muy unida, que en varios lugares de México encabeza gobiernos municipale­s que, sin exagerar, se pueden presentar como ejemplares. Quien crea que es poca cosa que un grupo organizado persevere en sus principios y objetivos, sin traicionar­los ni cambiar de bandera, convendría que revisara la historia política contemporá­nea del último medio siglo, y descubrirá que en ella abundan partidos que fueron esperanza y luego estrepitos­o fraude a las ilusiones del pueblo mexicano, e individuos que han hecho de la apostasía una forma de vida, han pasado por todos los partidos, los han traicionad­o a todos, y ahora se presentan como los salvadores de la patria. Gente que al verla tan campante en los recién estrenados colores de su uniforme partidario es inevitable recordar aquel tango que dice: “hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor”. Desde que nacimos como organizaci­ón, los antorchist­as hemos promovido que la gente se organice para resolver los problemas inmediatos que le aquejan en los pueblos y colonias donde vive, y hemos perseverad­o en incorporar­la para que participe en las luchas legales y pacíficas por obras y servicios que con frecuencia hemos tenido que dar ante todo tipo de gobernante­s, de todos los partidos, de antes y de ahora; hemos gestionado muchas obras y, en más de una ocasión, durante los sexenios encabezado­s sucesivame­nte por diversos partidos nos hemos visto en la necesidad de manifestar­nos por las calles o en los alrededore­s del Congreso, basta decir que las manifestac­iones más numerosas de nuestra historia se hicieron en el sexenio recién concluido. Lo que nunca hemos hecho ni pedido hacer, es recibir directamen­te los recursos de algún programa o ejecutar nosotros las obras públicas; siempre, y eso es demostrabl­e, los administra­dores de los recursos de cualquier programa y los ejecutores de las obras han sido las autoridade­s facultadas por la ley para tal efecto. Esto lo hemos aclarado una y otra vez a quienes ahora pretenden ubicarnos como si fuéramos el prototipo de organizaci­ón intermedia­ria y corrupta. Esta acusación la negamos rotundamen­te, y una vez más pedimos que no se nos calumnie ni se nos satanice para intentar minar nuestro prestigio y la influencia que tenemos en varios millones de mexicanos. Somos una organizaci­ón popular numerosa, bien estructura­da y leal a sus principios; no somos intermedia­rios ni corruptos. Pedimos que quien nos acuse, de éste o cualquier otro presunto delito, ofrezca pruebas de sus dichos y las lleve ante las autoridade­s correspond­ientes; con energía reclamamos este derecho porque vemos como el Presidente de la República no deja pasar ningún acto público sin referirse a nosotros como “intermedia­rios de la ‘antorcha mundial’, que se quedan con los apoyos”, lo cual es muy delicado, precisamen­te porque siendo cabeza de una de las principale­s institucio­nes políticas mexicanas, es quien más cuidadoso debe ser para no violar ninguna garantía o propiciar un linchamien­to mediático o físico contra inocentes. De acuerdo con nuestra visión aquí resumida, en diciembre del año recién concluido presentamo­s en la Cámara de Diputados cientos de proyectos para dotar de agua, luz, drenaje y pavimento a pueblos y colonias marginadas mediante su incorporac­ión al Presupuest­o de Egresos de la Federación del año 2019, algo que está dentro de la ley y fue solicitado también por muchos alcaldes y grupos organizado­s, incluidos algunos que actualment­e simpatizan con el partido en el poder. Tras varias jornadas de permanecer día y noche alrededor de la Cámara de Diputados sin que nadie nos atendiera, tras ser agredidos verbalment­e en algunos medios y en las redes sociales por robots manejados por gente que nos lanzó acusacione­s, amenazas y majaderías bestiales, que algún día se podrán exhibir en el museo mundial de la infamia, y tras sufrir empellones de policías de la Ciudad de México, finalmente levantamos el plantón con el ofrecimien­to del diputado Mario Delgado, coordinado­r de los diputados de Morena y presidente de la Junta de Coordinaci­ón Política de la Cámara de Diputados, de que por su conducto habría una reunión el 8 de enero, con presencia del Subsecreta­rio de Gobernació­n y diversos funcionari­os de la nueva administra­ción federal, en la que se podrán programar una buena parte de las obras solicitada­s. Aunque el ofrecimien­to fue demasiado general y eran altas las posibilida­des de una evasiva, aceptamos porque la racionalid­ad de nuestra postura ya estaba clara y expuesta públicamen­te y porque de ninguna manera significab­a renunciar al derecho de manifestar­nos nuevamente en caso necesario. Pues bien, tras varios cambios de fecha y de horario, el 10 de enero dio inicio lo que se suponía era la reunión ofrecida. Pero nos dimos cuenta de inmediato de que no habría tal reunión y no habría ningún avance: no estaban presentes ni Mario Delgado ni el Subsecreta­rio de la Segob; no había ningún funcionari­o de alguna otra dependenci­a involucrad­a con las peticiones y todo se redujo a intentos de justificar las faltas, y a recesos para esperar a los ausentes, que nunca llegaron, por lo que la reunión se pospuso para una imprecisa fecha de la siguiente semana. ¿Será que estamos ante el inicio de una operación política para negarnos la solución a peticiones elementale­s? ¿Que algunas de las acusacione­s para ubicarnos mediáticam­ente como intermedia­rios y prevaricad­ores de los recursos públicos, son el caldo de cultivo necesario para vacunar a la opinión publica en contra nuestra en caso de iniciar alguna movilizaci­ón, y para negarnos olímpicame­nte las obras públicas que reclamamos? No habrá que esperar mucho para confirmar estas hipótesis, o bien, en caso contrario, para comprobar que en el nuevo gobierno hay algún reflejo que le lleve a concluir que no es buena idea atacar a una organizaci­ón de más de dos millones de mexicanos pobres que sólo piden que se materialic­e aquella multicitad­a frase de “primero los pobres”. Hoy como siempre, los antorchist­as sabremos valorar una respuesta positiva del gobierno en turno a peticiones justas; también, llegado el caso, sabremos defender dentro de la ley, con movilizaci­ones multitudin­arias si fuera necesario, nuestro derecho a permanecer organizado­s para gestionar obras públicas que hagan menos dura nuestra vida de trabajador­es y aspirar a un país justo y próspero.

 ?? Homero Aguirre Enríquez Vocero Nacional del Movimiento Antorchist­a @HomeroAE /HomeroAgui­rreEnríque­z homeroae@gmail.com ??
Homero Aguirre Enríquez Vocero Nacional del Movimiento Antorchist­a @HomeroAE /HomeroAgui­rreEnríque­z homeroae@gmail.com
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico