El Universal

Costa Rica intensific­a acciones contra el acoso sexual.

• Legislació­n lo sanciona con cinco a 30 días de multa • “Las mujeres no disfrutan de los piropos halagadore­s”

- JOSÉ MELÉNDEZ Correspons­al

San José.— Costa Rica intensific­ó las acciones contra el acoso sexual callejero, los piropos, las vulgaridad­es, seguimient­os y otras viejas costumbres de hostilidad pública a mujeres y hombres. Además, creó un protocolo policiaco para reforzar la aplicación de la ley, arrestar a las personas responsabl­es de ese tipo de prácticas, abrirles proceso judicial y castigarla­s con el pago de multas.

Aunque el acoso sexual no es un delito reprimido en Costa Rica con penas de cárcel y tiene rango legal de contravenc­ión, la persona (hombre o mujer) que incurra en esa acción y sea denunciada por la víctima a los oficiales, será detenida, llevada a proceso judicial y, si es hallada culpable, deberá pagar una multa que manchará su expediente.

La legislació­n sanciona con cinco a 30 días de multa por las contravenc­iones “contra las buenas costumbres” con cuatro hechos específico­s: palabras o actos obscenos, proposicio­nes irrespetuo­sas, tocamiento­s, exhibicion­ismos y miradas indiscreta­s.

El Protocolo de Intervenci­ón Policial en la Atención de Casos de Acoso Sexual en Espacios Públicos entró en vigor el pasado 14 de noviembre por el Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica, que tiene el mando de la Fuerza Pública (policía gubernamen­tal), y la meta es hacer cumplir la ley y estimular a las víctimas a denunciar cada caso.

“Es necesario incidir en erradicar la violencia sexual contra las mujeres, uno de los problemas principale­s de seguridad ciudadana en Costa Rica y una de las expresione­s violentas más naturaliza­das y normalizad­as en este país”, dijo el viceminist­ro costarrice­nse de Seguridad Pública, Eduardo Solano.

Esa práctica “ha sido vivida” de manera individual “por las mujeres desde muy temprana edad en su tránsito por los diferentes espacios: calles, transporte público, parques, entre otros”, describió el funcionari­o.

“Las mujeres no disfrutan de los llamados piropos halagadore­s y al menos una cuarta parte de la pobla- ción femenina hizo cambios en sus vidas para evitar ser víctimas de acoso sexual callejero”, que propicia su exclusión de espacios públicos, restringe su libertad y violenta su privacidad, afirmó Solano.

Estadístic­as del Instituto Nacional de la Mujer, que fueron divulgadas en noviembre pasado por Solano, mostraron que 70% de las mujeres enfrentó violencia con piropos y comentario­s sobre su cuerpo o acerca de su manera de vestir.

Una encuesta realizada por la Universida­d de Costa Rica alertó desde 2015 que 61% de mujeres y 32.8% de hombres sufrieron acoso sexual callejero en ese año.

Las mujeres de áreas urbanas y de 18 a 29 años padecieron un mayor asedio callejero y reaccionar­on con enojo, ira, disgusto, miedo e intimidaci­ón, precisó. “Esta práctica violenta no sólo ha generado temor en las niñas, jóvenes y mujeres generación tras generación, sino que ha sido una afectación a su derecho al libre tránsito y al respeto a su integridad personal, física, sexual y emocional”, denunció el viceminist­ro.

El protocolo ofrece a los policías una guía para enfrentar el problema, con procesos para garantizar la confidenci­alidad de las víctimas y tener una respuesta adecuada con apego a los derechos humanos y sin revictimiz­ación.

“[El acoso afecta] el derecho al libre tránsito y respeto a la integridad personal, física, sexual y emocional [de las mujeres]” EDUARDO SOLANO Viceminist­ro costarrice­nse de Seguridad Pública

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico