La prensa es la culpable de todos sus quebrantos
“¡Vientos nuevos soplan en este país!”, sentenció el funcionario de la Cuarta Transformación, Paco Ignacio Taibo II, hace unos días. ¡Oh, sí! ¡Y que esos vientos abran puertas, ventanas, cajones, y archiveros para honrar la transparencia! Nos cuentan que en este entusiasmo renovador hay quien siente que los vientos son más bien ventarrones que están creando caos institucional. Hace unos días, la subdirectora del INBA,
Laura E. Ramírez Rasgado, se reunió con trabajadores para advertirles que no pueden seguir filtrando información a medios de comunicación, es más, les pidió que quien detecte que hay personal compartiendo datos, ¡los acusen con quien más confianza le tengan, faltaba más! Qué vientos nuevos ni qué nada, en el INBA creen que hay que capturar los pájaros en los alambres, clausurar las paredes que oyen, castigar a los mensajeros y dudar los unos de los otros. Ante este llamado nos surge la misma duda que asaltó a Monsiváis, “o ya no entendemos lo que pasa o ya no pasa lo que estábamos entendiendo”. ¿Y la honestidad valiente?, ¿y el cambio verdadero? De lo que se trata es de no andar de “traviesos”, de denunciar los actos de corrupción, de defender la transparencia y el acceso a la información, de informar a la sociedad. ¿O no? Nos recuerdan que la maestra Ramírez es de la vieja escuela noventera de la era priísta que creía que la ropa sucia se lava en casa, de modo que necesita tiempo para una actualizada en tres pasos. Mientras eso sucede, abrimos un espacio a los ciudadanos para que comparta con nosotros sus dudas, inquietudes y denuncias sobre su funcionario favorito. ¿Tiene evidencias de una irregularidad institucional?, escríbanos al correo: vigilamoslacultura@gmail.com. Lo leeremos todo con mucha atención.