La receta para la diversión Prueba.
La Ford Edge ST es una excelente mezcla entre practicidad e irreverencia
Cuenta con sistema
Es un hecho ineludible, y las estadísticas no nos dejarán mentir, que el presente y futuro inmediato de la industria automotriz se basa en vender vehículos en configuración deportivo-utilitario. Por más que los puristas se desgarren las vestiduras, para un segmento creciente resultan más atractivas las características de comodidad y durabilidad de una SUV que las capacidades dinámicas en pista de sedanes y coupés. Aunado a la decadencia en la infraestructura urbana que ha caracterizado las últimas décadas, y la superabundancia de baches a los que el consumidor se ve expuesto, una SUV es la mejor opción para el día a día.
No puede negarse, sin embargo, lo fastidioso que resulta el manejo típico que en su momento era el sello de las SUV: aletargado, predecible, desconectado del camino. En constante evolución, la industria ha visto lanzamientos que dejan atrás esas características: productos premium que se enfocan en brindar capacidades dinámicas superiores en una plataforma con mayor distancia al piso y disposición a disfrutar caminos no asfaltados.
Es en ese punto de inflexión donde Ford detecta la oportunidad de mercado de interés, con el producto de nombre Edge ST.
Impulsado por un EcoBoost V6 con desplazamiento de 2.7 litros que produce 335 caballos de potencia y 380 libras pie de torque, los cuales son aplicados a la superficie vía una transmisión ocho velocidades. Tiene una longitud Sistema de frenos