León Krauze
“El jueves se reunió con legisladores mexicanos una comitiva encabezada por Aleksandr Babakov, hombre cercano a Putin y una de las figuras más oscuras de la política rusa”.
El jueves pasado, el diputado Manuel Rodríguez, presidente de la Comisión de Energía, dio la bienvenida, junto con las comisiones de Energía y Asia-Pacífico del Senado, a representantes del gobierno y la iniciativa privada rusa para un foro sobre cooperación bilateral. “Es un gran honor estar aquí ante parlamentarios de la federación de Rusia y de una delegación de empresarios de esa gran nación amiga que es la federación rusa para México”, dijo Rodríguez, animado. En su larga introducción al foro, disponible en internet, el diputado de Morena hizo un diagnóstico de la industria energética en México y compartió su deseo de que el encuentro diera pie a una “sinergia importante de colaboración entre autoridades y empresarios de ambas naciones”. En su oportunidad, la senadora del PT Cora Pinedo, quien preside la comisión Asia-Pacífico-África, celebró “llegar al final de algo tan importante, que puede ser tan significativo: verdaderamente nos debe de dar satisfacción”. La senadora luego agregó que había sido un “honor” recibir a la delegación rusa. Curioso concepto del honor.
A la cabeza de la comitiva rusa estuvo Aleksandr Babakov. ¿Quién es Babakov? Formalmente, es vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación de Rusia. La realidad es más compleja. Hombre cercano a Vladimir Putin, es una de las figuras más oscuras de la escena política rusa. Fue miembro de la Duma, la cámara baja en Rusia, y luego del Senado, donde se consolidó como un típico ejemplo de la aberrante cleptocracia que ha convertido a Rusia en tierra de obscenos oligarcas, al amparo del Kremlin. Oficialmente, vive de manera modesta. Sus ingresos públicos en los últimos tiempos apenas rebasan los cien mil dólares anuales. Pero, como tantos otros en Rusia, esconde una fortuna. Reportes en Francia indican que Babakov es dueño de un auténtico castillo cerca de Versalles. Por si fuera poco, aparece en los Panama Papers como figura clave en esquemas deshonestos de enriquecimiento a través de empresas de energía. Es también uno de los principales sospechosos en el diseño de financiamiento ruso a la campaña de Marine Le Pen y su Frente Nacional, el partido de extrema derecha en Francia. Babakov, que el jueves posaba elegante para las cámaras junto a sonrientes legisladores mexicanos, también ha sido sancionado en EU y la Unión Europea por su papel en la anexión rusa de Crimea.
Junto a Babakov, en el Senado, apareció la empresaria rusa Anastasia Samarkina, representante de una curiosa compañía llamada Legint Buró. “En Rusia se acostumbra vivir con alma. En México lo sentimos de esta misma forma”, dijo Samarkina, también emocionada. No es fácil conseguir información sobre Samarkina os u empresa. En su sitio de internet, Le gint Buró proporciona “soluciones de promoción internacional de iniciativa s nacional ese intereses rusos ”. Ofrece servicios de“tecnología política ”:“monitoreo de las actividades de las élites políticas y de negocios”, además de “análisis de problemas relacionados con la seguridad militar y políticas” en los países de interés. Pero no se trata de ninguna empresa de renombre, como las que uno imaginaría en una comitiva como la que acudió al Senado. Fundada apenas en marzo de 2018, no tiene ninguna presencia pública discernible en Rusia, mucho menos en redes sociales. Su sitio es más bien una fachada, diseñado con fotografías de archivo sin mención alguna de Samarkina. Además de enumerar posibles servicios, no incluye un listado de clientes, ni identifica a empleado alguno.
En cuanto a la señora Samarkina, no hay información pública que justifique su presencia en el Senado como representante oficial del gobierno ruso o de intereses de negocios rusos en México. Pero su nebulosa identidad no impidió que Samarkina prometiera resultados frente a los emocionados legisladores. “Al regresar a Moscú estaré preparando un reporte y podré reportar todos los resultados que hemos logrado y daremos los resultados a los directivos de las compañías más importantes”, dijo Samarkina a través de una intérprete. La pregunta es cómo y para qué entregará el supuesto reporte. Una posible respuesta puede estar en el fundador original de Legint, la empresa de Samarkina, un hombre llamado Victor Boyarkin ¿Será el mismo Víctor Alekseyevich Boyarkin, quien, además de ser un exagente de la GRU, la agencia de inteligencia militar rusa (es decir, un antiguo espía ruso), fue también protagonista, entre otros escándalos, de la aparente injerencia en la elección de 2016 en EU gestionando la relación entre el hoy preso Paul Manafort, el ex jefe de campaña de Trump, y el millonario ruso Oleg Deripaska? Ese Boyarkin, como Babakov, ha sido sancionado de manera contundente por EU. De confirmarse, la presencia de Samarkina en el Senado dejaría de ser extraña para volverse alarmante.
La delegación anunció posibles proyectos en gas y carbón, en Yucatán y Michoacán. Con Babakov y Samarkina en el proceso de negociación, habrá que seguir muy de cerca cada una de esas supuestas inversiones. •