ENAMORARSE DE UN ROBOT
La oferta de muñecas y humanoides ‘con emociones’ está creciendo gracias a los adelantos en robótica y en inteligencia artificial
Humanoides que “aman” y apps para hallar a la pareja ideal son ofertas de la inteligencia artificial.
Pronto veremos a humanos y a ‘máquinas con emociones’ unirse sentimental y sexualmente.
“El amor es ciego”, “el amor encuentra el camino” y frases [cursis] similares que se escuchan en estas fechas toman más sentido cuando el humano se empieza a enamorar de las máquinas... y ¿viceversa?
En el ámbito tecnológico, no son pocos los inventos con el propósito de acompañar a los humanos. También hay apps que ayudan a las personas a encontrar a su “media naranja”. Sin embargo, al parecer, nos estamos acercando a una era en donde las “relaciones perfectas” estarán integradas por un robot y un humano.
Con el desarrollo de la inteligencia artificial se están diseñando modelos de robots humanoides capaces de interactuar con las personas, aprender sus gustos y hábitos para convertirse en los compañeros ideales. Lo anterior no solo es para realizar, por ejemplo, tareas del hogar o dar asistencia, sino para brindar feedback emocional y hasta placer sexual.
Ian Pearson, futurólogo y matemático británico, a través de su firma Futurizon (en colaboración con Bondara una de las tiendas de juguetes sexuales más importantes de Reino Unido), recientemente publicó un estudio en el cual predice que, en unos seis años, practicar sexo con robots humanoides será algo normal.
Pero, no es el único que considera que la humanidad está ante un cambio importante. Stowe Boyd, de la consultora Gigaom Research, sostiene que en el año 2025 “los robots sexuales serán algo habitual”. Su información está basada en una encuesta a mil 900 expertos en robótica, tras la cual declaró: “las parejas sexuales robóticas serán tan comunes como las selfies y, al igual que los autorretratos digitales, los autómatas serán causa de enojo y división en la sociedad”.
Por lo menos en Estados Unidos las personas se dicen listas para probar el “amor” de un robot. Una encuesta realizada por el sitio y aplicación web de citas Match, a unas 50 mil personas de entre 18 y 70 años de edad, reveló que uno de cada cuatro solteros en los Estados Unidos tendría sexo con un robot.
El análisis también destacó que casi la mitad de los solteros consideraría como infidelidad si su pareja tuviera relaciones sexuales con un robot.
Otra encuesta, realizada el año pasado en ese país, esta vez por parte de consultora Yougov, descubrió que 49% de los consultados piensa que el tener sexo con robots será común en 50 años.
Sin embargo, la idea atrae más a los hombres (24%) que a las mujeres (9%). Sobre la infidelidad, 36% de las mujeres y 29% de los hombres calificarían de traición que su pareja tuviera intimidad con una máquina.
Otra prueba de la disposición al respecto se presentó cuando el cineasta Jimmy Mehiel creó una cuenta en la aplicación Tinder para la robot sexual Harmony, equipada con inteligencia artificial.
“Hola, soy un robot anatómicamente correcto y sexualmente competente, con la IA más avanzada. Estoy en Tinder para averiguar si los chicos están interesados en mí”, decía en el perfil de la muñeca que recibió 92 “matches” en solo dos horas. Tras cada interacción se les preguntaba a los usuarios “¿Tendrías sexo con un robot?” El 56% contestó que sí. Mercado en crecimiento
Se calcula que la industria de los robots sexuales representa alrededor de 30 mil millones de dólares anuales y continuará creciendo. Sin embargo, alrededor de este desarrollo se han generado ciertos miedos pues hay quienes opinan que no se trata de simples objetos de entretenimiento sino que, si no se establecen regulaciones éticas, se fomentarán ideas erróneas respecto al sexo y, en especial, sobre el trato hacia la mujer.
Compañías como Abyss Creations, fabricantes de las muñecas sexuales RealDoll, buscan ofrecer la experiencia más real posible. Ello incluye que los robots pueden ser programados para presentar distintos “estados de ánimo” y reaccionar en consecuencia, incluso negándose a tener una relación sexual.
Alrededor del mundo, se están encendiendo las alarmas sobre los estereotipos de género, el sexismo y la objetivación sexual, sobre todo considerando el desarrollo de modelos como el robot Frigid Farrah, programado para “mostrar” descontento cuando la tocan de manera brusca, o los diseños que simulan la anatomía de menores de edad.
Lo que es un hecho es que estás máquinas siempre estarán dispuestas a hacer lo que su dueño desee. Es por eso que, otro peligro que identifican expertos es que la inteligencia y sensores de estos desarrollos serán capaces de crear la “experiencia perfecta”, por lo que, con el tiempo, el contacto entre humano sería menos satisfactorio y por ende, menos requerido.
Kathleen Richardson, profesora de Ética y Cultura de Robots e IA en la Universidad de Montfort, (Reino Unido), desde el 2015 impulsa una campaña para prohibir todos los tipos de robots sexuales. En diversos foros, ha dicho que estos fomentan la idea de que las mujeres pueden ser reemplazadas por “máquinas sexuales”.
No obstante, hay argumentos a favor. La organización británica StopSO, que previene delitos sexuales, ha asegurado que, por ejemplo, permitir que los pedófilos usen robots de aspecto infantil para satisfacer sus deseos (en un entorno controlado), puede ayudar a disuadirlos de abusar de menores en la vida real, “es como si le dieras un placebo a un adicto”. Respecto a esto, la revista médica BMJ Sexual & Reproductive Health publicó un estudio en el que aclara que no existe evidencia médica de estos beneficios.
Los investigadores concluyen que el valor terapéutico del sexo con robots es cuestionable debido a que si bien podría ayudar a aliviar las frustraciones, también podría conducir al aumento de la misoginia y la violencia. Con todo, es una tendencia al alza. Si estás interesado en este tipo de gadgets, a continuación te sugerimos algunos productos ya disponibles...