Trump desafía al Congreso por el tema del muro
• Declarará emergencia para garantizar recursos • Legisladores advierten que le darán batalla
Washington.— Donald Trump declarará emergencia nacional para poder construir su ansiado muro en la frontera con México. El presidente de Estados Unidos decidió cumplir su amenaza después de ver cómo el Congreso rehusó su reclamo de 5 mil 700 millones para la barrera fronteriza; ahora, quiere hacerlo con fondos del Departamento de Defensa que debían destinarse a combatir catástrofes naturales.
Trump apuró hasta casi el último minuto en su apuesta al legislativo, amagando con un nuevo cierre de gobierno si no accedía a darle el dinero para la polémica valla. Tras amenazar con las repercusiones de dejar otra vez sin fondos a parte del organismo federal, el presidente aceptó firmar la propuesta bipartidista para mantener el país en funcionamiento.
El proyecto presupuestal que ayer aprobaron el Senado y la Cámara Baja le entrega mil 375 millones de dólares para casi 89 kilómetros de valla (no muro de hormigón), cifra irrisoria comparada con lo que solicitaba. El plan incluye ampliar los espacios de detención para inmigrantes indocumentados y una inyección extraordinaria de mil 700 millones de dólares para tecnología y más agentes en la frontera.
Para evitar la derrota en el frente del muro, Trump tenía la carta escondida de la declaración de emergencia. El presidente, para quien la inmigración y la seguridad fronteriza son elementos cruciales de su retórica, no podía doblarse y perder la batalla. El anuncio sobre la intención de Trump de declarar emergencia lo hizo el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, quien añadió que apoyaba la decisión.
La Casa Blanca confirmó la versión. “El presidente firmará los presupuestos y, como ya avisó anteriormente, tomará una acción ejecutiva —incluyendo una emergencia nacional— para asegurar que ponemos freno a la crisis humanitaria y de seguridad nacional en la frontera”, señaló la vocera presidencial, Sarah Sanders. “Una vez más, el presidente cumple su promesa de construir el muro, proteger la frontera y garantizar la seguridad de nuestro gran país”, añadió. Un funcionario de la Casa Blanca citado por CNN dijo que los recursos a los que busca acceder Trump rondan los 8 mil millones de dólares.
Trump irá por la vía de la emergencia, una declaración que no hizo ni para paliar los efectos de la adicción a opioides, la violencia de las armas o el cambio climático. Evita así tener que obtener el visto bueno del Congreso y podrá usar recursos ya avalados por éste para otros fines para construir la valla. Con la decisión, Trump certifica que, contrario a lo que prometió en la campaña electoral, no será México el que pague por su muro.
Sin embargo, el mandatario no se saldrá con la suya fácilmente. Los demócratas advirtieron que “revisarán todas las opciones” para ponerle un freno. “Sé que los republicanos están incómodos… por declarar una emergencia sobre algo inventado”, dijo la demócrata Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes.
Algunos republicanos han dicho que la decisión de Trump es un asalto a la Constitución por menoscabar el rol del Congreso como garante de las finanzas del país. Estados progresistas y activistas han advertido que llevarán la medida a los tribunales. Poner el tema en el terreno judicial permite a Trump mantener en primera plana la pelea por la seguridad en la frontera y el muro. Si el proceso dura más de un año, algo muy probable, será el centro neurálgico de la campaña presidencial hacia 2020, en la que busca reelegirse.
Tijuana.— Cinco familias que hace aproximadamente una semana solicitaron asilo al gobierno estadounidense fueron retornadas a territorio mexicano a través de la garita El Chaparral, como parte del Protocolo de Protección al Migrante que inició la última semana de enero pasado.
El titular de la oficina de representación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Baja California, Rodulfo Figueroa Pacheco, detalló que en total fueron 16 personas de El Salvador, Honduras y Guatemala las que regresaron a la frontera.
La Coalición Pro Defensa del Migrante en Baja California informó que estos centroamericanos fueron trasladados a diferentes refugios; entre el grupo había al menos seis menores acompañados por algún familiar.
La coordinadora de la coalición, Esmeralda Siu, afirmó que los albergues han recibido a las familias, aunque alertó que mientras algunos operan al 90% de su capacidad, otros ya la triplican, como el caso del refugio Madre Assunta, al que son enviadas mujeres solas o acompañadas de sus hijos.
El retorno de migrantes inició el 29 de enero pasado cuando Carlos Gómez Perdomo se convirtió en el primer centroamericano que el gobierno de Estados Unidos regresó a Tijuana luego de solicitar asilo.
En San Francisco, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y otros grupos presentaron ayer una demanda ante una corte federal de Estados Unidos que pretende que se emita una orden judicial que le impida al Departamento de Seguridad Nacional implementar la política que entró en vigor en enero en el cruce fronterizo de San Ysidro, en San Diego, según la cual las autoridades migratorias estadounidenses obligan a regresar a México a quienes buscan asilo.
De acuerdo con el INM, hasta el pasado 14 de febrero desde la Unión Americana han retornado a un total de 63 personas que solicitan asilo en aquel país, entre las cuales hay 10 menores de edad.
Aumenta costo humanitario. El éxodo migratorio desde América Central hacia México dispara a niveles récord las necesidades financieras de la agencia de la ONU encargada de salvaguardar los derechos de los refugiados que llegan al país.
Para afrontar los retos humanitarios provocados por los flujos centroamericanos, la ACNUR estima que necesitará este año unos 61.7 millones de dólares, una cifra que equivale a la suma de los presupuestos de operación de los tres años previos (2016-2018).
Las acciones de la agencia de Naciones Unidas en México facturaron sólo 3 millones de dólares en 2014; desde entonces los montos han ido ascendiendo hasta alcanzar 24 millones en 2018. El organismo con sede en Ginebra reporta que hasta el 6 de febrero pasado había recibido sólo 533 mil 126 dólares, lo que equivale al 1% del monto total requerido.
Las actividades de ACNUR son financiadas por contribuciones voluntarias procedentes de países y donantes privados.