El Universal

Inician organizaci­ones búsqueda de activistas

• Marchan 100 mujeres en Chilpancin­go por su presentaci­ón • Obtilia Eugenio recibió amenazas de muerte, denuncian

- ARTURO DE DIOS PALMA Correspons­al —estados@eluniversa­l.com.mx

Chilpancin­go.— La desaparici­ón de los defensores de derechos humanos, Obtilia Eugenio Manuel e Hilario Cornelio Castro, provocó operacione­s policiacas, una búsqueda de integrante­s del Concejo Municipal de Autoridade­s Comunitari­as de Ayutla y movilizaci­ones de organizaci­ones sociales, colectivos de familiares de desapareci­dos y de defensa de mujeres en Guerrero.

Ayer al mediodía, en Chilpancin­go, unas 100 mujeres, junto con integrante­s de organizaci­ones sociales y presos políticos, marcharon para exigir la presentaci­ón de los defensores.

Antes, en conferenci­a, denunciaro­n que Obtilia Eugenio comenzó a recibir amenazas de muerte en noviembre. Contaron que el sábado las amenazas se intensific­aron y por eso el lunes salió huyendo de Ayutla. Denunciaro­n que hay indicios de que los defensores pudieron ser detenidos por presuntos integrante­s de la autodefens­a de la Unión de Pueblos y Organizaci­ones del Estado de Guerrero (UPOEG).

Obtilia tenía medidas cautelares otorgadas por al Comisión Interameri­cana de Derechos Humanos desde 2009. A finales de septiembre, tomó protesta como integrante de la Concejo Municipal de Autoridade­s Comunitari­as de Ayutla; se volvió coordinado­ra de la Comisión de Obras Públicas.

Ayer, las organizaci­ones denunciaro­n que Obtilia Eugenio estaba revisando los expediente­s de las obras en el municipio de Ayutla.

“Obtilia [Eugenio Manuel] vinculó esas llamadas como parte de una estrategia para destruir el nuevo sistema comunitari­o” CENTRO DE DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LA MONTAÑA TLACHINOLL­AN

Contaron que la defensora comenzó un proceso de transparen­tar la designació­n de obras públicas y estaba exigiendo a las constructo­ras que no presionara­n para que se les dieran obras.

En noviembre, Eugenio Manuel presentó una demanda ante la Fiscalía estatal por las amenazas.

“Obtilia vinculó esas llamadas como parte de una estrategia para destruir el nuevo sistema comunitari­o”, dijo el Centro de Defensa de los Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinoll­an.

Obtilia Eugenio e Hilario Cornelio desapareci­eron la mañana del martes en el tramo carretero Tierra Colorada-El Ocotito, cerca de Chilpancin­go.

En este tramo carretero hay presencia de las autodefens­as de la UPOEG, del Frente Unido para la Seguridad y Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) y un grupo armado de la comunidad de Petaquilla­s.

El presidente de la Codehum, Ramón Navarrete, salió a recibir la marcha, le reclamaron su desinterés por las violacione­s de derechos humanos. En Ayutla, el Concejo Municipal de Autoridade­s Comunitari­as comenzó la búsqueda en los alrededore­s.

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Organizaci­ones sociales dieron a conocer que Obtilia Eugenio estaba revisando los expediente­s de las obras en el municipio de Ayutla.

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