México lindo y querido anotó Diego Lainez
Hace una semana platicaba de la dificultad del futbolista mexicano al emigrar a Europa.
La premisa que sostengo es simple: Europa para los mexicanos se reduce a España; es solo cuestión de tiempo y de un proyecto de futbol definido. Les platico que a través de la familia de mi padre, pasaron 70 años de vida hablando de futbol español, viviendo en México. Escribo por quienes la necesidad hace que emigren, pero se llevan el futbol en el alma y ese es el lazo de amor con la tierra que los vio nacer.
Escucho a Juan Rodríguez Pérez del Llano y lo veo meterse en la habitación detrás de la cocina de la casa de mis abuelos y recostarse con una radio de onda corta para saber los resultados de la liga española. Especialmente fijar su atención en el Atlético de Bilbao. Me cruza en una narración del Real Madrid, cuando me refiero a los “marineritos que van a hacer su primera comunión”, un día que en el Bernabéu espero ansioso la salida de Hugo. No era un halago para los merengues hablar de marineritos, pero no me di cuenta.
Cuando medité la frase, era tarde, pero no se notó al aire lo que dije cuando los vi salir a la cancha, porque al fin domingo, sí, era día de comunión con el futbol y mi maestro de incansables charlas a quien venero todos los días, me escuchó decirla varias veces más.
Aunque había emigrado porque la Guerra Civil, contaba mi padre, salió adelante en México, a quien hizo su patria trascendiendo con siete hijos; pero radio en mano, sobre todo los domingos, regresaba a su natal Colombres, Asturias.
El objetivo final del futbolista mexicano, es España, sin darle más vuelta; nos unen idioma, costumbres y de algún modo idiosincrasia. Su organización desde infantiles hasta primera división, es admirable; Sudáfrica 2010 y su dominio en la Champions los últimos años habla por sí solo. Mientras obligados por la Guerra emigran aquellos españoles, nos llenan de futbol y escriben páginas épicas. Estos mexicanos que emigran en nuestros días, como Diego Lainez, portan radio digital y seguro pueden arraigarse de este lado a través de sus goles y sus hijos.
Esto que sigue lo escribe Aitor Alexandre, un amigo periodista de Santander: “Lainez no era un futbolista conocido en España, lo que he podido ver y estudiar sobre él, me muestra un jugador con una capacidad de regate descomunal, además domina todos los registros de esta disciplina. Descarado para tener 18 años y con gol. Hay que incidir en su edad, con un chico de 18 años hay que tener la cabeza muy fría y no cargarle de responsabilidades innecesarias”. Leeremos más de Aitor.
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