Lo que el Piojo Herrera evitó
Medidas urgentes tienen que tomar en la Liga MX, después de lo sucedido al final del partido entre Pumas y América, donde un pseudoperiodista agredió verbalmente a Miguel Herrera.
Que un representante de un medio de comunicación, ya sea grande o chico, le diga a un entrenador “eres un perdedor” es para revisar los sistemas de acreditación en todos los estadios del futbol profesional en el país. El que cada equipo haga lo que se le pegue la gana con los accesos a sus inmuebles, conlleva a que se cuelen personajes que nada tienen que ver con la comunicación y hagan este tipo de desplantes, los cuales se pueden evitar con gran sencillez.
En México, estamos empeñados en alabar a las ligas profesionales de Estados Unidos, así que por qué no seguir sus protocolos de acreditación y que sea la propia liga la que apruebe o rechace las peticiones —claro, en conjunto con el equipo— para tener un mayor control de quienes asisten a los estadios. Ayer fue un barato provocador, mañana podría ser un infiltrado de una porra o un delincuente.
No es un tema menor ni un hecho aislado. En muchas ocasiones, se rechaza la petición de aumento de credenciales para una mayor cobertura de medios de comunicación serios, reconocidos y que cumplen con todos los estándares que el periodismo exige, con el objetivo de entregarle credenciales a este tipo de medios de comunicación insignificantes, lo cual no es más que regalarles la entrada al estadio sin pagar boleto, ya que de trabajo no hacen absolutamente nada.
Miguel Herrera hizo lo correcto: denunciar inmediatamente el hecho al comisario del partido, quien ya tiene en sus manos la credencial del agresor, que debe ser expulsado de por vida del futbol mexicano. Ese hombre y ese medio de comunicación no tienen la calidad moral, ética ni profesional para volver a un escenario deportivo como representantes de la prensa.
Lo curioso de todo es que nadie de los que estaban ahí, ni los que vimos el video que tan atinadamente grabó Azteca Deportes, pudimos reconocerlo. Primero, la versión era que se trataba de un reportero gráfico de la agencia Reuters, lo que se desmintió rápidamente por la propia organización. A las pocas horas, se supo que se trata de Juan Carlos Castro, quien no se dedica a esta profesión y es gerente de ventas de la empresa Flash Servicios MX. Ya hasta cerró su cuenta de Instagram, donde se definía como coaching, en vez de periodista.
Está en las manos de la Liga MX actuar y evitar que hasta la hoja parroquial vaya a los partidos, por quedar bien con todos. Son lugares que asignan a personajes que no tienen maldita la idea de lo que hacen allá adentro y sólo quitan los espacios a medios de comunicación serios y profesionales. Ahora, ¿no sería una buena idea empezar a cobrar las acreditaciones? Porque, al hacerlo, no volveríamos a ver a muchos de los que no tienen algo qué hacer en ese sitio y todos los demás, no nos hagamos, claro que comercializan lo que sucede en torno a un encuentro de futbol, así que no sería tan ilógico.
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