Aureoles y la tortura en Ayotzinapa
Como si aún pudiera caer más en su calificación como gobernador, el mandatario de Michoacán, Silvano Aureoles, apuesta los pocos centavitos que le quedan de capital político para salir en defensa de su hoy ex subsecretario de Seguridad Pública, Carlos Gómez Arrieta, señalado de presuntamente haber torturado a un detenido relacionado con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014. Nos hacen ver que si bien Gómez Arrieta es inocente hasta que se demuestre lo contrario, don Silvano actuó de manera temeraria al dar la cara por él. En política, nos dicen, meter las manos al fuego por alguien es de muy alto riesgo, y en el caso de Aureoles podría significar que las actuales calificaciones reprobatorias de su mandato, pasen a números rojos.