Policía hondureña enfrenta a jóvenes
• Denuncian ingreso a la Universidad Autónoma, en medio de ola de protestas
Tegucigalpa.— Al menos ocho estudiantes resultaron heridos ayer y más de 15 fueron afectados por gases lacrimógenos cuando soldados y policías ingresaron a la Ciudad Universitaria para controlar una protesta de jóvenes, quienes exigían la dimisión del presidente Juan Orlando Hernández.
“Es una agresión inaudita”, dijo a periodistas el rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Francisco Herrera. “Sin ninguna autorización, los policías y militares entraron al campus en forma violenta y salvaje, y dispararon contra nuestros estudiantes”.
Una ley de 1957 prohíbe a las fuerzas del orden penetrar a las instalaciones universitarias de todo el país por respeto a su autonomía.
“Son ocho heridos de bala y más de 15 afectados por las inhalaciones de los gases lacrimógenos que dispararon los soldados”, aseveró a la agencia The Associated Press un joven que se identificó como estudiante de medicina en el campus, con el rostro cubierto.
Cuatro jóvenes —dos mujeres y dos hombres— ingresaron con heridas de esquirlas y bala. Uno está grave por el impacto de una bala en sus glúteos, informó Donnis Amador, vocero del Hospital Escuela Universitario. El gobierno admitió en un escueto comunicado que sus fuerzas usaron balas vivas “por principio de proporcionalidad para repeler ataques de alta peligrosidad”.
Los alumnos de la universidad estatal de Honduras permanecen en huelga hace 17 días en apoyo a más de 70 mil médicos y maestros que exigen en las calles que el gobierno no privatice la salud y la educación, y piden la salida de Hernández.
En un momento se creyó que el enfrentamiento en la vía pública terminaría cuando los policías, que disparaban gas lacrimógeno, hicieron retroceder a los manifestantes hasta hacerlos ingresar a la UNAH, lo que lograron. Los policías militares, provistos de escudos, chalecos y armas de fuego automáticas, entraron por uno de los portones principales de la UNAH, persiguiendo a los que les lanzaban piedras.
La semana pasada Honduras vivió tres días protestas violentas en las principales ciudades, algunas con vandalismo. El gobierno envió la policía militar a reprimir a los manifestantes después que cientos de policías de las fuerzas especiales antidisturbios declararan una huelga “de brazos caídos” de dos días.