“Apegados a la norma, diagnósticos en el Trife”

Señor Director: En relación a la columna Serpientes y escaleras’ divulgada el jueves a través de www.eluniversal.com, hago los siguientes comentarios y precisiones.

—Los procedimientos de contratación de los servicios referidos en la columna atendieron de manera estricta al marco normativo aplicable, al tiempo que fueron autorizados por el Comité de Adquisiciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en el que participa la Contraloría Interna del Tribunal.

—Los compromisos generados por los contratos referidos fueron satisfechos en tiempo y forma. El ‘Diagnóstico integral para el desarrollo del plan estratégico institucional 2017-2020’ fue recibido por la Presidencia del Tribunal a mi cargo; en tanto que el ‘Diagnóstico a profundidad y propuestas para el fortalecimiento del Centro de Capacitación Electoral’ fue recibido por el Magistrado Presidente Felipe Fuentes Barrera.

Ambos diagnósticos son susceptibles de ser públicos.

—En el ámbito de la gestión de recursos públicos, los más altos estándares nacionales e internacionales indican que generar diagnósticos de manera oportuna permite a las instituciones desarrollar planes de trabajo e implementar acciones con sustento y con márgenes de error reducidos. Lo anterior permite que el ejercicio de la función pública y la toma de decisiones sean responsables al estar respaldadas en análisis objetivos. Así mismo, permite que el ejercicio de recursos públicos —materiales y humanos— se realice de forma responsable y estratégica.

En este sentido, el primer diagnóstico referido fue uno de los insumos para diseñar el Plan Estratégico Institucional (PEI) 2017-2020; en relación al segundo diagnóstico, es pertinente precisar que fue recibido por el Magistrado Presidente en este año (2019), por lo que los resultados, estoy cierta, serán tangibles y divulgados en su momento por el Comité Académico y Editorial del Tribunal Electoral.

Refrendo mi compromiso con los principios de máxima transparencia y rendición de cuentas. Estoy convencida de que la función pública es un ejercicio profesional que debe desempeñarse con los más altos estándares éticos y morales, estando siempre a disposición del escrutinio público y de las instancias competentes.