El imperio de Anna
La legendaria editora recibirá un nuevo cargo en el grupo Condé Nast
Pocas editoras han logrado tener el poder y la influencia de Anna Wintour. Durante sus 31 años al frente de la edición estadounidense de Vogue, ha podido impulsar la carrera de diseñadores, generar un vínculo entre moda y show business, y convertirse en una fuerza política, entre muchas otras acciones. Y, a partir de este mes, su área de influencia se incrementa con una nueva posición dentro del grupo editorial Condé Nast.
De acuerdo con información publicada por la propia empresa, Wintour será consultora de contenidos a nivel global, además de conservar sus puestos como directora artística de Condé Nast Estados Unidos y editora de Vogue. Esta promoción responde a una reestructura dentro de la editorial enfocada, principalmente, en lograr una mayor unificación dentro del equipo editorial. “Una de mis principales prioridades ha sido definir nuestra estructura organizacional para que podamos aprovechar al máximo nuestras oportunidades de crecimiento y nuestro contenido excepcional en todo el mundo”, dijo Roger Lynch, CEO de Condé Nast y responsable del cambio.
Con este nombramiento, la leyenda de 69 años asesorará a otros editores sobre todo lo relativo a temas del momento, además de apoyar a otros editores locales para desarrollar mejor sus revistas. Sin embargo, no todo es ideal con los nuevos puestos de Wintour: de acuerdo con el New York Post, su decisión de eliminar la edición impresa de Glamour afectó las finanzas del grupo editorial, mientras que algunas de sus decisiones editoriales –cerrar Style.com en favor de Vogue Runway, por citar solo una– han tensado la relación que mantenía con Jonathan Newhouse, presidente de la compañía.
No obstante, el grupo editorial ha negado constantemente los rumores de tensiones o de un eventual retiro, y ha demostrado todo su apoyo para los métodos de la inglesa, mismos que aunque polémicos y con resultados mixtos, efectivamente han logrado posicionarla en el Olimpo de la industria.