DE LARGA HISTORIA, EL ASESINATO DE PERIODISTAS
La cifra de periodistas asesinados o desaparecidos representa un retroceso brutal en la vigencia de la libertad de expresión en el país”.
30 DE AGOSTO DE 2005
• Hermosillo, Son.— México ocupa el primer lugar en asesinatos de periodistas en todo el continente, un sitio que antes tenía Colombia. Por ello, 40 directivos de periódicos mexicanos exigieron a las autoridades federales y estatales esclarecer estos homicidios, al tiempo que propusieron “elevar a rango federal los crímenes contra los periodistas, y establecer la no prescripción de los mismos”.
Este es el resultado del Encuentro de Editores de la Frontera Norte que firmaron la Declaración de Hermosillo, en 2005, el documento que compendia sus propuestas y líneas de acción para enfrentar la creciente violencia contra periodistas en México, y que establece, por primera vez, la creación de un equipo especial de reporteros de investigación para dar continuidad al trabajo de colegas victimados, con el compromiso de que los resultados serán publicados en todos los diarios.
El licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, Presidente y Director General de EL UNIVERSAL, quien se encargó de dar a conocer el contenido de esta Declaración, al dar lectura al documento destacó que “este es el primer esfuerzo, igualmente, por hacer coincidir las voluntades de periódicos mexicanos bajo propósitos comunes (...) Deseamos mandar un mensaje en el sentido de que trabajaremos juntos en contra del crimen organizado”.
Los editores se reunieron en ese año en esta ciudad fronteriza para analizar la situación que se vive en esta zona del país en cuanto a los riesgos del ejercicio periodístico, en medio de una ola de violencia contra comunicadores que ha dejado un saldo de seis reporteros asesinados y la desaparición de Alfredo Jiménez Mota, del diario El Imparcial, de Sonora, que se especializó en temas del narcotráfico, y cuyo paradero se desconoce desde marzo pasado.
En el encuentro estuvieron presentes periodistas integrantes de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), entre ellos el presidente del organismo Alejandro Miró Quezada; Ealy Ortiz, vicepresidente para México de la Comisión de Libertad de Prensa e Información; Enrique Santos, presidente de la Comisión contra la Impunidad del diario El Tiempo, de Colombia, y Gonzalo Marroquín, quien preside la Comisión de Libertad de Prensa.
Los integrantes de la SIP dieron a conocer un informe sobre las agresiones contra periodistas en México y compartieron sus experiencias en países como Colombia y Guatemala, en un encuentro en el que los editores plantearon sus propuestas y acordaron las acciones que emprenderán contra la violencia.
Ealy Ortiz indicó que en los últimos meses la lista de periodistas asesinados o desaparecidos abarca un retroceso brutal en la “vigencia de la libertad de expresión en el país”. Por ello destacó que el encuentro en el que se olvidó la competencia entre medios de comunicación representa “el esfuerzo más importante” que la prensa mexicana haya emprendido para encarar lo que sin duda representa el mayor desafío no sólo para su labor, sino también para la existencia misma del estado de derecho y para el ejercicio de todas las formas de libertad en nuestro país.
Ealy Ortiz dejó en claro que no es posible seguir permitiendo que las mafias pretendan acallar las voces de los comunicadores que denuncian sus actividades. Dijo que hay muchos nombres de periodistas golpeados, secuestrados, amenazados de muerte, obligados a dejar sus empleos e incluso sus hogares, con sus familias acorraladas por el miedo impuesto por la impunidad.
Dijo que el enemigo que está ganando esta partida no sólo en la frontera norte sino en todo el país, es el silencio, por lo que urgió a los editores a mantener esta alianza para aplicar medidas que permitan poner un alto a las agresiones contra periodistas.
De hecho, Jesús Blancornelas, editor del semanario Zeta, de Tijuana, quien ha sido víctima de atentados por su trabajo periodístico contra el crimen organizado, destacó que en esta reunión los editores hicieron a un lado “sus logotipos” para llegar a acuerdos y emprender acciones contra las agresiones, por lo que aseguró que “los más interesados en esta reunión serán los narcotraficantes”.
Añeja demanda
Desde 1987 la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha alertado sobre el asesinato de periodistas y la situación de inseguridad que vive el gremio en México; durante casi 30 años ha enviado ocho misiones especiales al país para investigar, discutir y presentar ante autoridades de primer nivel los casos de homicidios en el país y el hecho de que han quedado impunes.
En las últimas tres décadas años la SIP se ha reunido con los presidentes mexicanos Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto; ha participado en 28 misiones con visitas a funcionarios de primer nivel en las que advirtió sobre factores que han afectado la libertad de prensa en el país: las condiciones socioeconómicas a las que se enfrenta el gremio, el incremento de 150% en el impuesto para la importación del papel periódico y la impunidad de los crímenes contra periodistas, según especifica el organismo internacional en el documento Actividades de la SIP en México por tema de la violencia e impunidad 1994- 2016.
Los mandatarios se han comprometido a investigar, resolver los casos, tomar las medidas para que no volvieran a ocurrir asesinatos contra periodistas y emplear la fuerza del Estado contra los delincuentes.
En octubre de 1997, en la Asamblea General de la SIP en Guadalajara, Jalisco, Zedillo dijo que todos los casos reportados “merecerán la mayor atención y el más cuidadoso seguimiento”. Siete años después, en 2004, en la reunión de medio año de la organización, en Los Cabos, Vicente Fox prometió “ir a fondo” en todos los casos y “tomar todas las medidas pertinentes para asegurar que no vuelvan a repetirse”. REDACCIÓN