LA APUESTA POR LA PALABRA
El Concurso Nacional de Oratoria es el programa insignia de la agenda social que impulsa EL UNIVERSAL
La convicción de que la oratoria es formadora de jóvenes líderes capaces de enfrentar los retos de México, con el uso de la palabra y el ejercicio de la libertad de expresión, el Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL, Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, impulsa el Concurso Nacional de Oratoria que instituyó esta casa editorial, en 1926.
Como programa insignia de la agenda social de EL UNIVERSAL, que se lleva a cabo a través de la Fundación Ealy Ortiz, A. C., “el Concurso Nacional de Oratoria de EL UNIVERSAL se ha empeñado en promover la educación y el liderazgo, dos valores paralelos a este arte de la palabra”, ha dicho el Licenciado Ealy Ortiz.
También ha señalado que “la expresión oral es una herramienta de enorme valor para la vida, para cualquier campo o actividad profesional a la que se dediquen los jóvenes, y es ahí donde radica la importancia del Concurso Nacional de Oratoria”.
Casi centenaria, la contienda ha convocado a los jóvenes oradores, en cuatro etapas: de 1926 a 1930; de 1948 a 1967; de 2000 a 2001, y de 2010 a 2019.
La cuarta etapa, que es contemporánea, del Concurso Nacional de Oratoria, coordinada por el director de la Fundación Ealy Ortiz, A. C., Enrique Bustamante Martínez, agrega a la prueba de discurso clásico improvisado, el análisis, el debate público tipo parlamentario y presidencial, así como la exposición temática preparada con apoyo audiovisual, lo que eleva el rigor y valía de la contienda, evaluada por jurados de alto perfil en la materia, con base en criterios transparentes de calificación.
Integró en septiembre pasado, el Debate Internacional, hacia una aproximación a la primera y segunda etapas en que se celebró el concurso en nivel mundial.
Es firme el impulso que despliega el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, en el propósito de que la oratoria sea una disciplina que se incorpore a la currícula académica, y que se imparta como materia en la educación pública y privada, desde el nivel básico, hasta estudios profesionales.
En Toluca, en la final del reciente Concurso Nacional de Oratoria, el décimo de la cuarta etapa, el Licenciado Ealy Ortiz, afirmó que “incluir la expresión oral en la educación formal aportará a la construcción de un México exitoso y ganador”.
También explicó que “el discurso ha evolucionado, ya no es sólo aquél modelo tradicional de oratoria clásica; hoy se requiere como herramienta de vida, aprender a expresar las ideas, pero también a debatir con técnica, formación y apertura, a redactar correctamente”.
Entre los líderes que surgieron del Concurso Nacional de Oratoria, se cuentan personalidades como el presidente Adolfo López Mateos, el estadista Porfirio Muñoz Ledo, la política Beatriz Paredes Rangel. Su primer campeón, José Muñoz Cota se reveló como talento y fue orador en la campaña presidencial de Lázaro Cárdenas del Río, de quien fue secretario particular. El premio Nobel de Literatura (1990), Octavio Paz, figura en los anales de la competencia en la Ciudad de México.
El Día Nacional de la Oratoria fue propuesto por el Licenciado Ealy Ortiz, el 6 de marzo de 2015, y en su exposición de motivos se estableció que esta disciplina tiene en sus fines los de persuadir, enseñar, conmover y agradar, al tiempo de que en las cualidades del orador figuran la actitud mental positiva, memoria, imaginación, sensibilidad, iniciativa, así como honradez, sinceridad, congruencia y lealtad.
La propuesta al poder Legislativo federal hizo hincapié en que a través de los concursos de oratoria y diversas actividades EL UNIVERSAL busca posicionar a la oratoria como el vehículo más idóneo para evitar confrontaciones físicas, promover la democracia, fomentar una cultura de paz y diálogo, privilegiar el acuerdo y promover la cultura del sano debate de las ideas.
La iniciativa ciudadana expuso que “toda sociedad democrática se construye por medio del debate abierto y plural de las ideas, ya sea en el parlamento, en la asamblea sindical, en el aula de clases, en la empresa privada, en los medios de comunicación, en las reuniones oficiales”.
Como Cámara de Origen, al dictaminar la propuesta, el Senado, el 14 de abril de 2015, planteó que la sociedad mexicana tiene necesidad de “descubrir y poner en práctica nuevos modelos de liderazgo, que impulsen a los jóvenes a encontrar en la palabra, la reflexión, la búsqueda de la esperanza para nuestro país, tan vulnerado en este momento, por la carencia de valores y el desapego a la cultura”.
En la Cámara de Diputados, en las exposiciones de beneplácito por su inminente votación, el legislador Francisco Arroyo Vieyra, el 23 de abril de 2015, señaló que “no hay mejor día para aprobar esta iniciativa que el día que celebramos el Día del Libro, ya que no hay orador sin una arquitectura intelectual basada en la lectura.
Al relanzar el certamen sobre el arte del buen decir y el debate público se pretende que los jóvenes luzcan más la inteligencia, la preparación y su carácter”
8 DE MARZO DE 2010
“La oratoria en la Casa del Parlamento —agregó Arroyo Vieyra—, en la casa del buen decir, es un instrumento básico, que tenemos la obligación de dominar, porque el intercambio de ideas que se da a partir de su ejercicio es uno que provoca una liturgia laica del nacimiento de la ley”.
Votado por unanimidad en ambas cámaras, el decreto del Día Nacional de la Oratoria, fue promulgado el 26 de mayo de 2015, por el presidente Enrique Peña Nieto.
Así, el Día Nacional de la Oratoria fue celebrado por primera ocasión el 4 de marzo de 2016, con una magna ceremonia en la Sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes, que fue la cuarta ocasión en que se impuso la Medalla “Félix F. Palavicini”, esta vez en reconocimiento al exrector de la UNAM y, al momento, secretario de Salud, José Narro Robles.
“La fuerza de la palabra es tal que la expresión cordial e inteligente es un estupendo antídoto en contra de la violencia y que entre mejor sea el manejo del lenguaje, mayores serán las posibilidades de resolver en paz, mediante el diálogo y la razón, los diferendos que con frecuencia registra nuestra vida colectiva”.
La Legión de Honor de la Medalla “Félix F. Palavicini”, tiene inscritos, previamente, a Enrique Soto Izquierdo (2013), Celso Humberto Legado Ramírez (2014) y Porfirio Muñoz Ledo (2015).
Luego de la premiación en 2016, a José Narro, recibieron el galardón Genaro Vásquez Colmenares, Raúl Carrancá y Rivas y José Serrano Elías (2017).
Fue impuesta la condecoración “Félix F. Palavicini”, a Alicia Pérez Salazar, Carlos García Méndez y Gorge Olvera García (2018); y Margarita Luna Ramos y María Asunción Aramburuzabala Larregui (2019).
José Muñoz Cota, el primer campeón de esta tradición, maestro de generaciones de seguidores del arte de la palabra, es recordado de manera perenne, por su Decálogo para el Orador Joven, en el que escrito está: “No subas a la tribuna sin una causa justa qué defender; no bajes de ella sin la certidumbre de la dignidad cumplida”.