ATAQUE A LA LIBRE EXPRESIÓN
En 1996 el Estado incurrió en un exceso de fuerza contra Ealy Ortiz por un tema fiscal; varias voces lo consideraron un atentado al diario
El 13 de septiembre de 1996, el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz se presenta a declarar a la Procuraduría General de la República, que la noche anterior montó un operativo para detenerlo fuera de las instalaciones del periódico, con 60 agentes provistos de armas largas.
Presentado por su voluntad, sin amparo alguno, fue informado que se le acusaba del delito de defraudación fiscal, y fue llevado al Reclusorio Norte, donde permaneció detenido diez horas, que fueron “una experiencia muy triste para mi familia. sobre todo; yo estaba entero, porque sentía que no era culpable”, dijo, por primera vez, en declaración pública en un foro de la 72 Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
El proceso duró un año. Luego, “el secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz Martínez, me mandó una carta diciendo que se disculpaba la Secretaría de Hacienda, por haberse excedido en la cuestión de los impuestos, y que se me adjuntaba un cheque por dos millones 850 mil pesos que había pagado yo de más. O sea que fue una faramalla para quererme quitar la libertad”.
Recordó: “Tuve 20 órdenes de aprehensión. El juez, que ahora es muy amigo mío, que fue una gente muy honesta, ahora ministro de Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Alberto Pérez Dayán, le tocó mi caso y se echó el tiro de de declararme inocente de todo de lo que me acusaba el gobierno federal”.
El juez de la causa, dijo el Licenciado Ealy Ortiz, resistió presiones del procurador General, Antonio Lozano Gracia y del presidente de la SCJN, (Vicente Aguinaco Alemán).
Al referirse al contexto de la detención, el Licenciado Ealy Ortiz dijo que pidió a los columnistas del periódico, Francisco Cárdenas Cruz y Félix Fuentes que por separado hablaran con el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet Chemor.
El responsable de la Política Interior y de la relación con los medios de comunicación les dijo: “Qué no entiende su jefe que se está metiendo en las patas de los caballos; esto va a causar un choque de trenes a 120 kilómetros por hora, y el gobierno no va a salir perjudicado; el que va a salir perjudicado va aser EL UNIVERSAL”.
Luego vino el ataque, la detención, el proceso que “yo enfrenté con toda dignidad y, fue una experiencia muy amarga, pero afortunadamente saló adelante, limpiando mi nombre de que yo no había sido responsable de lo que se me acusaba”.
El Licenciado Ealy Ortiz recibió una muestra de solidaridad en el periódico, en cuya sala de Redacción fue recibido, al cabo de su detención del 13 de septiembre de 1996, por quienes elaboraban la edición del día siguiente, en la que aparece una fotografía que lo muestra tras la reja de prácticas del juzgado en el Reclusorio Norte.
En su edición del 14 de septiembre de 1996, se destaca la declaración del Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, de que “EL UNIVERSAL seguirá ejerciendo la libertad de expresión con responsabilidad, porque creemos que esa es la mejor decisión para México”. Al salir del reclusorio, dijo a periodistas nacionales y extranjeros: “Seguiré ejerciendo el periodismo”.
Casi nueve meses después, el 7 de junio de 1997, el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, acompañado por sus hijos Juan Francisco Ealy Lanz Duret y Juan Carlos Ealy Lanz Duret, asistió a Los Pinos, a la ceremonia de entrega anual del Premio Nacional de Periodismo y recibió de manos del presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, el galardón para EL UNIVERSAL, en el género de Crónica, acompañado en el presidium por el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet Chemor.
Ante el poder del Estado los medios de comunicación deben construir una relación respetuosa y establecer una sana distancia”
1 DE OCTUBRE DE 1999 JUAN ARVIZU ARRIOJA editor@eluniversal.com.mx
Poco más de dos años después, el 1 de octubre de 1999, Zedillo recibe a la SIP en el salón Carranza de Los Pinos, con motivo del 83 aniversario de El Gran Diario de México, y corresponde al Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz dirigir el mensaje de los editores del continente, y señala: “Ante el poder del Estado los medios de comunicación deben construir una relación respetuosa y establecer una sana distancia, que permita ejercer el periodismo libre de presiones, pero también muy exigente consigo mismo”.
El Licenciado Ealy Ortiz dice a Zedillo que es exigencia del periodismo independiente que las fuentes de información se abran de par el par, lo cual no es sólo una demanda del desarrollo periodístico; “es ante todo, una exigencia del desarrollo político y social de nuestras sociedades”.
Por su parte, el presidente Zedillo, ante el grupo de editores de la SIP, y entre ellos, el ex secretario general la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, dice: “Quiero unirme con gran entusiasmo y con gran sinceridad a esta celebración de los 83 años de EL UNIVERSAL, y a los 30 años que
Juan Francisco Ealy Ortiz ha encabezado esta empresa periodística”.
Dijo que el país “está arribando firmemente a una nueva democracia”, y la libertad de expresión es uno de los síntomas más vitales que se viven, así como “ese nuevo respeto desde el poder público hacia ella”.
También expresó: “Quiero decir con absoluta convicción que una de las trincheras importantes en México para la conquista de esa libertad de expresión que hoy vive un auge en México ha sido, sin duda, EL UNIVERSAL, a lo largo de sus 83 años de vida, pero señaladamente durante los años en que Juan Francisco ha encabezado esta tarea”.
Tiempo después el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz manifestaba que no guardaba rencor, ni odio contra nadie. Tampoco amarguras. De los personajes de aquella persecución –Ernesto Zedillo Ponce de León, presidente de la República; Emilio Chuayffet Chemor, secretario de Gobernación; Guillermo Ortiz Martínez, secretario de Hacienda, dijo: “Somos amigos y seguiremos siéndolo, porque la vida es así”.