La próxima guerra de contenidos
Apple TV+ ya está en México y Disney+ llega en 2020. Conoce qué sí y qué no incluyen estos y otros servicios
Este 2019 se cumplen 12 años desde que Netflix irrumpió en las plataformas digitales y decidió ofrecer contenidos, tanto propios como de otros creadores, a través de un servicio de streaming de video y suscripciones mensuales.
Este año también marca la llegada de importantes competidores en la categoría de streaming como Apple TV+ (que está disponible en México desde hace una semana). Además, pronto se dará la aparición internacional de un jugador que bien podría cambiar las reglas del juego por completo: Disney+.
Si bien este tipo de entretenimiento lleva muy pocos años en comparación con las ofertas tradicionales como la televisión abierta o de paga, su base de usuarios y suscriptores aumenta cada vez más. En 2017 la cantidad de usuarios en el mundo suscritos a un servicio de video por streaming era de 961 millones. Actualmente, esa cifra ha aumentado hasta alcanzar los mil 67 millones, números que se cree podrían llegar a las mil 239 millones de personas para el año 2023, según el sitio de análisis Statista.
En cuanto a México, según datos de la consultora The Competitive Intelligence Unit (The CIU), el año pasado el total de usuarios suscritos a estas plataformas era de 26.4 millones de personas, casi la mitad de los que actualmente registran los servicios de televisión de paga.
¿Cuáles son los factores de crecimiento del video por streaming?
Como sucede en muchos otros sectores, el crecimiento exponencial de estas plataformas se debe principalmente a dos puntos clave: la oferta y la demanda. En ese sentido destacan elementos como los contenidos y los precios.
“Es muy claro que estas plataformas suman cada vez más contenido. Hay una oferta y una competencia muy fuerte. Hay esfuerzos muy evidentes para darle a los usuarios las mejores experiencias. Además, hay que tomar en cuenta la asequibilidad de estos contenidos. Una vez superada la barrera de la conexión a internet, la gente tiene acceso a catálogos de contenido muy amplios, a un precio accesible”, comentó Radamés Camargo, analista de The CIU.
Otro factor que influye en la popularidad de este tipo de servicios y que ha llevado a más personas a contratar y mantener su suscripción por más tiempo son los contenidos originales hechos en cada país, además de los que atienden a ciertos nichos que llegan a sentirse identificados con las historias.
“Algo importante es el apego que se pueda tener con los contenidos. Ha sido muy importante la preferencia de las audiencias así como la manera en que se pueden identificar con los programas. En este punto, Netflix es relevante porque tiene buen reconocimiento de sus mercados en el mundo. Además, tiene ofertas que cubren públicos desde niños hasta adultos. Le debemos que muchos de los nuevos jugadores de este ecosistema sigan esta estrategia. Cada que se anuncia una serie nueva, sabemos que su target es muy específico. Y el público, al ver que sus necesidades son escuchadas, decide quedarse”, compartió el experto de The CIU.
¿Cuál ha sido el efecto del streaming en la TV de paga y en la abierta?
Si bien la competencia que presenciamos en este momento entre empresas como Netflix, Apple, HBO y Amazon se refiere a los contenidos vistos a través de internet es cierto que ha afectado a otros distribuidores de contenidos.
La televisión abierta y de paga han registrado una disminución en sus cifras de crecimiento anuales. Si bien el acceso a televisión abierta, en 2011, se ubicaba en un 95% de los hogares mexicanos, en 2019 la cifra descendió a 93%. A su vez, la televisión de paga, en 2016, se ubicaba en el 52% de los hogares, el número ahora está en el 47%, según The CIU.
“Sobre esto, tenemos lecciones en el mercado norteamericano. La competencia se ha vuelto tan a la par que la TV de paga ha perdido terreno frente a estas plataformas, en término de suscripciones. Además, la TV abierta ha tenido que transformarse e integrarse a canales digitales pues el mercado audiovisual cambia, y no solo en ese territorio sino en todos los países”, añadió Camargo.
Además, la forma de ver los contenidos también ha cambiado. Antes, ver una telenovela en televisión abierta, implicaba seguir la historia por varios meses e, incluso, hasta más de un año. Sin embargo, ahora los formatos se han
transformado, dando paso a la distribución de historias (como series) divididas en temporadas, mismas que pueden ser transmitidas semanalmente, como lo hace el servicio HBO Go o, como ya se ha hecho costumbre, liberar todos los episodios en un mismo día.
“Esto ha afectado a las televisoras que creían saber lo que las audiencias querían. Por ejemplo, TV Azteca dejó de producir telenovelas y ciertos programas, mientras que Televisa tuvo que cambiar sus formatos que duraban mucho y ahora ofrece contenidos más en la forma de serie que duran algunas semanas”, puntualizó Radamés Camargo.
En ese sentido, Netflix reconoce que compite no solo contra otras plataformas de streaming, sino con el resto de las ofertas de entretenimiento: “Hay muchas actividades competitivas para Netflix (desde ver TV hasta jugar videojuegos), pero hay todavía una gran oportunidad de mercado. Creemos que nosotros somos tan solo el 10% del tiempo que la gente ve TV en Estados Unidos (nuestro mercado más maduro) y mucho menos del tiempo en pantallas móviles”, divulgó Netflix en una reciente carta dirigida a sus inversionistas.
Agregó que “Muchos se enfocan en la ‘guerra de streaming’ y, aunque competimos con streamers como Amazon o YouTube, también lo hemos hecho con la TV lineal por más de una década. Incluso con la llegada de nuevos competidores como Disney+ o Apple TV+, la competencia crece. Sin embargo, seguimos siendo pequeños comparados con la TV lineal”, comunicó al compartir datos de su más reciente trimestre. ¿Disney será el nuevo estándar? “Netflix es una de las plataformas de mayor crecimiento, pero no es el mayor generador de contenidos a nivel mundial. Disney sí lo es. Disney es un monstruo y realmente no hay manera viable de detenerlo”, dijo Radamés Camargo.
Y agregó: “Disney está por llegar a Estados Unidos con algo sin precedentes que ha puesto a temblar a los proveedores, a Netflix, a los cines y demás jugadores. Es el principal generador de contenidos en el mundo y fácilmente puede definir los estándares de la industria moldeando las preferencias de los consumidores pues, además de su propio catálogo, ya cuenta con los catálogos de Marvel, Star Wars y la gigantesca productora Fox. Si deciden lanzar sus más importantes estrenos en su plataforma de streaming, ¿las salas de cine cómo van a generar dinero?”.
Con todo, el tener acceso a la mayor parte de contenidos en servicios cada vez más accesibles y multiplataforma resulta benéfico para los usuarios. Sin embargo, para los generadores de contenido y las plataformas mismas, esto no significa más que el comienzo de una gran batalla en la que el objetivo principal es acaparar la preferencia de los consumidores.
“Los jugadores tradicionales hacen lo propio para mantenerse relevantes y hoy en día no estamos, aún, en un escenario negativo para ellos. Sin embargo, se aproxima una guerra muy agresiva para mantenerse en la preferencia de los consumidores y ya veremos cómo resultan los esfuerzos por cada uno de los jugadores para no descender en términos de suscripción”, finalizó el analista.
Tech Bit consultó a Netflix para obtener una entrevista e información de este tema y sobre el negocio en México, la respuesta del equipo de relaciones públicas de esa empresa fue: “México nos ha cautivado con la diversidad de sus historias. Por eso construimos alianzas con la comunidad creativa mexicana que nos permiten llevar esas historias al resto del mundo. Títulos como “Roma”, “La casa de las flores”, “Las crónicas del taco” y “Monarca”, entre muchos otros, son resultado de nuestra inversión en el país y nuestra sólida apuesta por el contenido local”. Asimismo, se consultó a Amazon Prime Video para conocer su postura. No se obtuvo respuesta.
A continuación te damos un panorama general de los diferenciadores de cada servicio de video en streaming.