CLAUSURA 2020
San Luis Potosí.— El Cruz Azul sigue estancado. La maquinaria celeste se niega a funcionar y ya le costó su segunda derrota del torneo, ahora de visita con el Atlético de San Luis (2-1).
Entre el humo de la improvisación, la marcha fue torpe en el estadio Alfonso Lastras, donde los capitalinos no mostraron virtud. Pese a las primeras llegadas de la visita, el marcador se mantuvo en ceros hasta los 30 minutos. La mayor emoción de la noche fue la graciosa aparición de un perro que invadió el campo y pausó el cotejo.
El defensa Luis Reyes se encargó de hacerle los honores a la localía, con el primer gol del año en el recinto potosino. A los 36’, el Hueso cobró un tiro libre, que fue desviado por Pablo Ceppelini —refuerzo celeste— hacia el costado derecho de Jesús Corona, quien no reaccionó. Las gradas explotaron de júbilo, un privilegio que no tenían desde la recta final del Apertura 2019, al recibir un veto de dos partidos, debido a los actos violentos que mancharon la plaza, cuando los visitó el Querétaro.
Jonathan Rodríguez se fundió ante la urgencia del cuadro de Robert Dante Siboldi. Su esfuerzo valió para recortar distancia, con un gol que no tuvo la suficiente inyección anímica para que La Máquina arrancara o mantuviera el 1-1.
A casi 15 minutos del final, Nico Ibáñez recuperó un balón y asistió a Germán Berterame, quien sorprendió a los cementeros con un disparo cruzado, para el 2-1.
El Cruz Azul quedó fundido con ese gol.
A Robert Dante Siboldi le urgen los refuerzos, porque no confía en la juventud de su banca, razón por la cual sólo realizó dos cambios. En los próximos días,
Lucas Passerini y Alex Castro llegarían a La Noria.
Para Guillermo Vázquez fue un debut positivo en casa como entrenador del San Luis.
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