“México tiene el primer presidente honesto y decente en muchos años”
El mandatario de Argentina, Alberto Fernández, aseguró que por fin México tiene un presidente que merecen los mexicanos, con valores morales y éticos.
“Cuando recién les comenté que a un líder europeo le dije que México tiene un presidente como merecen los mexicanos, voy a confesarles algo más que no creí oportuno decirlo, pero después de escucharlo, lo creo oportuno: México tiene el primer presidente honesto y decente en muchos años”.
Ante el presidente de México, Andrés Manuel López
Obrador, al participar en la conferencia mañanera que es un hito en América Latina, el presidente Fernández destacó que no sólo comparte ideales con el mandatario mexicano sino el apoyo que nuestro país ha dado a los refugiados de todo el mundo.
El presidente argentino destacó la ayuda de México en el golpe de Estado en Bolivia, donde se dispuso un avión para rescatar “de las garras de sus asesinos” al expresidente Evo Morales, y si “Evo está vivo en gran medida es por lo que aquel día decidió don Andrés Manuel López Obrador”, afirmó Fernández.
Destacó que México y Argentina tienen como deber unir esfuerzos en la región para encarar el futuro: “Empezamos con una experiencia grata que es producir la vacuna que los latinoamericanos necesitan. A partir de abril vamos a hacer realidad ese objetivo”, aseveró el argentino.
En su segundo día de visita oficial por nuestro país, Fernández repartió elogios para López Obrador y para exponer que ambos tienen mucho en común. El mandatario sudamericano dio la cara al escándalo de altos funcionarios de su gobierno que se vacunaron contra el Covid-19, algunos de manera injustificada.
“En Argentina, en circunstancias irregulares, se vacunó a un grupo de alrededor de 70 personas. El concepto de irregular es un número, un concepto a revisar, porque entre los vacunados había personas que estratégicamente debían vacunarse”, detalló. •
ALBERTO FERNÁNDEZ Presidente de Argentina “Me tuve que aplicar la vacuna porque los medios argentinos decían que no se podía confiar en la vacuna rusa”