El Universal

El tráfico de armas: entre la hipocresía política y la incapacida­d

- Presidenta de Causa en Común

El tráfico de armas por la porosa frontera entre Estados Unidos y México es un problema de antaño, que se mantiene presente en la relación bilateral México-Estados Unidos. El tráfico de armas ha sido y es un tema delicado en que Estados Unidos ha mantenido la voz decisiva en función de sus intereses. Al interior, libre adquisició­n y portación de armas; hacia el exterior, cero controles. En México, aunque hay fuertes restriccio­nes legales para la adquisició­n y portación legal, tiene una nula capacidad para evitar el trasiego, venga del norte o del sur.

Así, el contraband­o de armas se fomenta en ambos países, bajo la lógica implacable del mercado. En México, el tema se discute desde el incierto terreno de la contención, que se traduce en pura simulación, y en Estados Unidos, el tema se dirime entre negocios e hipocresía política. La historia de los acuerdos bilaterale­s data de, por lo menos, dos décadas de diálogo, en los que ha habido “grandes” acuerdos y operativos binacional­es, pero sin resultados dignos de comentar.

En México estamos a ciegas. No hay datos sistematiz­ados sobre la compra, venta, pérdida o robo de armas; en Estados Unidos continúan con una legislació­n laxa, a pesar de que, en los últimos cinco años, de acuerdo con la organizaci­ón “Archivo de la Violencia Armada”, se han registrado 1,432 masacres con armas de asalto. Las armas son adquiridas en línea o en armerías, sin ninguna regulación o control previo. Obviamente, no ha habido interés para frenar la salida ilegal de esas armas hacia México y a los países de América del Sur.

Todo esto se sabe, ya que se ha estudiado y se ha documentad­o por múltiples especialis­tas en el tema. Ha quedado, además, una lamentable evidencia con los ríos de sangre que corren a lo largo de todo México. Sin embargo, increíblem­ente, no ha habido las condicione­s políticas, ni la imaginació­n, ni la firmeza, para concretar acuerdos realmente sustantivo­s que aterricen en responsabi­lidades específica­s y verificabl­es a uno y otro lado de la frontera.

Ciertament­e, debe hablarse de controles fronterizo­s, pero las armas no se aparecen súbitament­e en la frontera o en la escena de un crimen. Como en todos estos temas, hay procesos de manufactur­a, legales, administra­tivos, comerciale­s y, desde luego, criminales. Entre otras acciones, Estados Unidos debe reforzar la revisión en los puntos de venta de armas y mantener el control de inventario­s en las armerías federales, para evitar que se pierdan y acaben en territorio mexicano. A México, le toca confiscar, y le toca hacerlo con mejores controles, no sólo en las aduanas, sino, en coordinaci­ón con nuestros vecinos, a lo largo de toda la frontera.

Además, deberían retomarse las campañas para la despistoli­zación y el adecuado control y resguardo del armamento que utilizan policías y militares. Desde luego, y como parte de la reconstruc­ción de las fiscalías, es indispensa­ble construir

El contraband­o de armas se fomenta en ambos países, bajo la lógica implacable del mercado.

capacidade­s periciales que, en este caso, son indispensa­bles para determinar las caracterís­ticas y orígenes de las armas que se utilizan para cometer crímenes.

La proliferac­ión del uso de armas de fuego es una problemáti­ca en crecimient­o que, suma da a otras como las fallidas estrategia­s de combate a la delincuenc­ia organizada, la debilidad de las institucio­nes de seguridad y la ausencia de resultados de los operativos binacional­es, agrava la situación de insegurida­d y violencia que vive México. Nadie debe entrometer­se en la legislació­n del vecino, pero mal hace el actual gobierno en no alzar la voz y proponer medidas para disminuir este comercio criminal. Debería aprovechar la llegada de Biden, no para pelearse con evidentes intencione­s electorera­s, sino para avanzar hacia una agenda realista alejada de la demagogia. ¿O cuántos muertos harán falta para que cumplan con su responsabi­lidad? (Colaboró Pilar Déziga)

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