Los delitos que trajo la pandemia
Al cumplirse un año del primer caso de un paciente con Covid-19 en nuestro país, dicha enfermedad ha cobrado la vida de casi 200 mil personas, más de 2 millones se han contagiado y muchos más lidian con los efectos que la enfermedad ha dejado en las familias y en la economía nacional e individual.
La pandemia llevó a una parte importante de la población a resguardarse en sus casas, al cierre de la mayor parte de actividades comerciales, a replantear los sistemas de trabajo.
Si bien la acotada actividad favoreció a nivel nacional que disminuyesen el número de casos investigados por robos, secuestros y extorsiones, la pandemia abrió nuevos campos para la delincuencia.
En el año de la pandemia crecieron los delitos electrónicos, los fraudes, el robo y la venta de productos pirata de aquellos insumos médicos o de limpieza, necesarios para atender la actual crisis sanitaria.
Es difícil cometer un robo a casa habitación si las personas se encuentran en casa, robar en la calle o transporte público si hay una movilidad muy acotada. Sin embargo, sí es factible en un momento donde una parte importante de trabajadores y consumidores usa a lo largo del día la computadora y las aplicaciones electrónicas para trabajar, estudiar, adquirir bienes o servicios e incluso socializar.
Entre abril y diciembre aumentaron los fraudes, el robo de identidad, la venta de información sensible y los hackeos a empresas.
En un momento donde el gobierno federal rasuró el gasto público en seguridad, donde las autoridades locales no se encuentran preparadas para atender este tipo de delitos, es importante que los ciudadanos tomemos algunas precauciones.
1. No comprar ningún tipo de medicamento, vacuna o dispositivo médico en redes sociales, páginas de origen dudoso o en mercados informales.
2. Identificar la presentación, etiquetado, precio de los productos que planeas adquirir.
3. No comprar ningún tipo de vacuna. No están en venta.
4. No usar plataformas de streaming piratas, que permiten ver películas o que permiten jugar en línea. Estas vulneran los sistemas de protección de nuestros dispositivos y permiten el acceso a información sensible.
5. Ser cuidadoso en la información que compartimos en reses sociales, no aceptar solicitudes de contacto de desconocidos o en caso de hacerlo, verificar que la persona con la que entramos en contacto sea quien dicen ser.