Claudia, la revista feminista de los 60
Surgió en Argentina en 1957 siguiendo los ideales femeninos de Estados Unidos y de Europa. En México comenzó a publicarse en 1965 con temas revolucionarios, aún vigentes, para la “nueva mujer mexicana”
Entre los años 60 y 70, en una época en la que la mayoría de las publicaciones estaban destinadas a hombres, surgió una dirigida a la mujer mexicana “contemporánea” con temas feministas, movimientos sociales, drogas sicodélicas, arte urbano, mobiliario y moda e ideales distintos al amor romántico, era la revista Claudia.
En un artículo llamado De la ‘mujer moderna’ a la ‘mujer liberada’. Un análisis de la revista Claudia de México (1965-1977), la doctora en Historia, Karina Felitti explica que esta publicación nació en un contexto en el que la mujer mexicana ya había ejercido por primera vez, apenas unos años atrás, su derecho a participar en las elecciones y que la capital estaba en pleno auge de “modernización”.
Aunado a ello, la influencia de diversas corrientes de pensamiento feminista que ya estaban en auge en el mundo empezaron a tener fuerza en países europeos y, por supuesto, en Estados Unidos, lo cual permitió que empresarios de la industria editorial comenzaran a invertir en productos dedicados a la mujer.
“En septiembre de 1965 salió a la venta al público Claudia de México, que se presentaba a sí misma como una ‘revista moderna’. Su estética y su origen transnacional sostenían esa caracterización —había nacido en 1957 en Argentina y se había replicado en 1961 en Brasil—, lo mismo que sus contenidos editoriales que buscaban captar la atención de la ‘mujer moderna’”, escribió la doctora Felitti.
“La nueva mujer mexicana”
La revista costaba de 5 y 7 pesos y, según la historiadora, publicó noticias sobre las relaciones de pareja, la píldora anticonceptiva, el aborto clandestino, el placer sexual femenino, basados en investigaciones y encuestas, especialistas médicos, científicos sociales, sacerdotes y feministas.
Algunos de sus encabezados lanzaban preguntas como “¿La mujer mexicana es un ser humano?, en su índice, publicado en 1972, describía: “En este controversial, cínico y veraz análisis encontrará la respuesta”.
Este artículo de Marta Acevedo y Norma Vieira reflexionaba sobre el rol que la sociedad había impuesto a las mujeres del país, sin tomarlas en cuenta.
En una de las secciones llamada “Claudia escucha” se respondían cartas de las lectoras, en diversas ocasiones la actriz Dolores del Río contestó a jóvenes que se dedicaban únicamente a hacer labores del hogar, lo cual preocupaba a la actriz porque era una generación que se estaba “haciendo vieja” al interior de su casa.
Según Karina Felitti, la revista se distinguió por sus colaboradores: periodistas y escritores reconocidos, entre ellos José Agustín, Gustavo Sainz, Ignacio Solares, Salvador Novo y Vicente Leñero, redactor, jefe de redacción y director desde 1970:
“Según cuentan algunos integrantes de aquella redacción, la impronta de Leñero marcó una ruptura en la forma de hacer revistas femeninas en México. Su apuesta fue reconocer y valorar las capacidades de las mujeres”.
Entre las mujeres colaboradoras estaban escritoras como Oriana Fallacci, Carla Stampa, Hilda Valle, Josefina King.
La revista prosiguió con estas tendencias hasta que dejó de publicarse alrededor de 1977, sin una razón en específico.