Un Congreso guinda
Nos dicen que las diputadas nayaritas Nataly Tizcareño, quien llegó a la curul con el Partido Nueva Alianza, y Nadia Bernal, del Partido del Trabajo, así como su compañero del Partido Verde Ecologista de México Sergio González, decidieron cambiarse a la bancada de Morena, partido del que ya de por sí eran aliados. Más allá de amistades y enemistades, nos cuentan que este movimiento fue potente a nivel político, pues si ya de por sí la aplanadora de los guindas tenía el Congreso bajo su dominio, ahora, con 15 de los 30 diputados, prácticamente no hay manera de que otra fuerza política se le oponga en el Poder Legislativo, pues la oposición está atomizada y las bancadas más numerosas después de Morena aglutinan a dos legisladores cada una. ¿Qué tal?