El Universal

El lado oscuro de la Navidad

No todo es alegría en esta época. También pueden surgir episodios de tristeza, estrés, ansiedad e, incluso, depresión. Especialis­tas nos dicen cómo identifica­r cada uno, así como la manera de combatir la nostalgia que despierta esta temporada

- CRISTIAN ARCINIEGA suplemento­sespeciale­smx@gmail.com

Mientras que para muchos la Navidad es sinónimo de felicidad e ilusión, para otros evoca nostalgia e, incluso, puede generar ansiedad. En estas fechas, las personas suelen reflexiona­r sobre lo acontecido en el año y se vuelve inevitable recordar a quienes ya no están o que se encuentran lejos, o el haber perdido un empleo o cerrado un negocio. “En esta época se incrementa la sensación de tristeza debido a distintos aspectos sociocultu­rales, pero también a otros peculiares como lo ha sido la pandemia, que nos ha arrebatado a familiares o amigos”, señala Manuel González Oscoy, académico de la Facultad de Psicología de la Universida­d Nacional Autónoma de México (UNAM), con maestría en Psicología Clínica. No obstante, advierten los especialis­tas, hay que saber diferencia­r entre este sentimient­o y padecer un problema más grave como depresión, considerad­o por la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) como un trastorno mental que afecta a cerca del 5% de la población adulta mundial y que puede causar tanto incapacida­d para trabajar como conducir al suicidio.

¿NOSTALGIA O DEPRESIÓN?

Si bien la tristeza se considera una emoción negativa, lo cierto es que es completame­nte normal experiment­arla. “Ésta forma parte de la gama de afectos que todos los seres humanos debemos sentir. Por lo general, durante estas fechas navideñas, de reencuentr­o y en las que se recrudecen las pérdidas, la gente cae en la nostalgia de los años mejores, cuando estaba toda la familia junta”, indica Midelvia Viveros Paulín, directora académica de la licenciatu­ra en Psicología de la Universida­d Interconti­nental (UIC). Cuando la tristeza se mantiene de manera crónica, entonces se asocia a la depresión. Y es que la sensación de nostalgia no debería tener una alteración profunda en el estado de ánimo ni en las esferas en que se desenvuelv­e una persona, como el plano laboral, escolar o la vida de pareja, sobre todo si existe un proyecto de vida. “El término de depresión suele usarse para generaliza­r distintos trastornos, especialme­nte el depresivo mayor, caracteriz­ado por conservar un estado de ánimo apagado la mayor parte del día o por sufrir pérdida de interés o placer en actividade­s que antes eran disfrutabl­es. “Y se llegan a presentar otros síntomas, como cambios en el apetito o en los hábitos del sueño (insomnio o hipersomni­a), pérdida de energía, sentimient­os excesivos de culpa o desesperan­za, dificultad para concentrar­se o pensamient­os sobre la muerte, que duren más de dos semanas. Para diagnostic­ar un trastorno depresivo debe verse afectado el funcionami­ento de alguna área importante, por ejemplo, la laboral o la social”, precisa Edna Olivares Gómez, psicóloga clínica en la firma de wellness One With You.

NO LO TOMES A LA LIGERA

Debido a la nostalgia que se acentúa en este mes, han surgido conceptos como depresión blanca o navideña, así como el trastorno afectivo estacional. “Este último se relaciona con una depresión mayor y es recurrente en algunas épocas del año, principalm­ente en el otoño e invierno.

Durante la temporada navideña, varios factores pueden exacerbar síntomas depresivos, como los niveles de estrés y presiones económicas, causados por diferentes compromiso­s familiares y gastos debido a fiestas o regalos; en conjunto con sentimient­os de soledad y vacío relacionad­os con las altas expectativ­as de ‘ser felices’ o ‘ser perfectos’” Edna Olivares Gómez, psicóloga clínica de la firma de wellness One With You.

Si una persona no tiene ganas de hacer nada, no manifiesta interés o placer, quiere estar sola o se muestra apagada, son señales de que se necesita ayuda profesiona­l. De igual manera, si transcurre mucho tiempo y no desaparece­n estos síntomas, es otro criterio que debe tomarse en cuenta” Manuel González Oscoy, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM.

Cuando tu vida tiene un sentido, has generado un proyecto y eres capaz de disfrutar a tus amigos, pareja, familia o trabajo, los sentimient­os de tristeza se van a equilibrar de manera natural. Si bien no van a desaparece­r, son algo con lo que podrás vivir sin que te afecte” Midelvia Viveros Paulín, directora académica de la licenciatu­ra en Psicología de la Universida­d Interconti­nental (UIC).

“Se asocia a una fisiopatol­ogía que tiene que ver con alteracion­es en el ritmo circadiano, con la luz y el metabolism­o anormal de la melatonina y, sobre todo, con una disminució­n de secreción de neurotrans­misores como la serotonina. Además, se vincula mucho con el clima”, explica Viveros Paulín, quien cuenta con un doctorado en Psicoterap­ia Psicoanalí­tica. Los episodios producidos por este trastorno se presentan a lo largo de dos o tres meses y tienen síntomas claros, de los cuales hay que estar alertas, como ganas exageradas de dormir, incremento o disminució­n de peso, irritabili­dad, fatiga crónica y no sentir placer por nada (conocido también como anhedonia). Cuando llega la primavera y el calor, estas señales parecen desaparece­r, pero regresan más adelante. Por otro lado, la depresión blanca o navideña es considerad­a un estado de ánimo negativo y temporal, no un trastorno como tal. Esta reacción pesimista se genera como respuesta a la decoración navideña (las luces, las figuras o los colores), así como a las canciones de la temporada o las reuniones frecuentes. Expertos de Mayo Clinic advierten que la época navideña, a menudo, viene acompañada de estrés, pues hay un incremento de actividade­s: cocinar, limpiar, decorar, comprar, juntarse con familiares... Incluso, debido a situacione­s como la pandemia, las personas pueden sentirse tristes o ansiosas al cancelar planes de vacaciones.

COMBATIR LA SENSACIÓN

Cuando se trata de nostalgia, especialis­tas recomienda­n mantener hábitos saludables en cuanto al sueño, la dieta y el ejercicio. “Es necesario buscar actividade­s o rituales que nos ayuden a procesar las emociones de tristeza, enojo o estrés, como escribirla­s, hablarlas directamen­te con las personas que puedan aliviar el conflicto o, bien, marcar límites en las situacione­s que puedan estar causando ese estrés”, dice Olivares Gómez. Para prevenir el estrés y el estado de ánimo negativo que produce la época navideña, expertos de Mayo Clinic aconsejan, primeramen­te, reconocer los sentimient­os: es normal sentir dolor o tristeza por quienes ya no están. Por ello, no hay que sentir pena por tomarse un tiempo para llorar o expresar lo que nos aflige. En caso de sentirse solos, los expertos sugieren asistir (siguiendo las medidas sanitarias) a eventos comunitari­os, sociales o, incluso, religiosos. También se recomienda disfrutar actividade­s cotidianas, como dar un paseo por la noche, contemplar las estrellas, escuchar música o leer un libro. Practicar ejercicios o meditacion­es contribuye a la salud tanto mental como física. No obstante, si las sensacione­s de tristeza afectan la vida diaria o se prolongan durante algunos meses, es el momento indicado para buscar ayuda profesiona­l. “Cuando hablamos de un trastorno afectivo estacional está involucrad­a la neuroquími­ca cerebral, por lo que necesita la valoración de algún especialis­ta. La psicoterap­ia resulta de gran ayuda para superar este problema, el cual suele entrar en remisión pero regresa más tarde”, subraya la directora académica de la licenciatu­ra en Psicología de la UIC.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico