CANADÁ INDAGA POSIBLES CASOS DE HEPATITIS INFANTIL
Toronto.— Las autoridades sanitarias canadienses indagan posibles casos de hepatitis infantil aguda de origen desconocido similares a los detectados en países europeos. La Agencia de Sanidad Pública de Canadá (ASPC) no señaló cuántos posibles casos se investigan en el país, pero dijo que todavía ninguno ha sido confirmado como la misma hepatitis infantil aguda de la que se han identificado 190 casos en Europa, EU e Israel. •
Más de 50%
Aunque en lo inmediato las suspensiones de suministro no ponen en aprietos a ninguno de los dos países, la dependencia del gas ruso supera 50% en 14 países europeos y Rusia es uno de los principales proveedores de este combustible para más de una veintena. Según los datos de la Agencia Europea para la Cooperación de Reguladores de Energía (ACER), correspondientes en su mayor parte al cierre del ejercicio 2020, Bosnia-Herzegovina, Macedonia del Norte y Moldavia lideran la estadística con una dependencia de 100%. Por encima de 90% se sitúan tanto Finlandia como Georgia y Letonia, y con porcentajes superiores a 70% se ubican Estonia, Bulgaria y Eslovaquia. Por detrás se sitúan Croacia (68%), República Checa (66%), Austria (64%) y Grecia (51%); al grupo se suma Alemania, con 55%, según sus más recientes cifras.
Polonia ha estado trabajando durante muchos años para contar con otros proveedores y se aproxima el verano en el continente, lo que hace que el gas sea menos esencial para los hogares. Tanto este país, como Bulgaria, están recibiendo gas de sus vecinos de la Unión Europea.
“Nos aseguraremos de que la decisión de Gazprom tenga el menor impacto posible en los consumidores europeos”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
“El Kremlin falló una vez más en su intento de sembrar división entre los Estados miembros. El fin de la era de los combustibles fósiles rusos en Europa está cerca”, añadió.
En el mismo sentido, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, dijo que “nuestra dependencia del gas y del petróleo ruso ha ido, sin duda, demasiado lejos (...) Esta ultima decisión de Rusia no hará sino acelerar que Europa se reconvierta a energías verdes que no creen dependencias y no atenten contra el clima”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo en marzo que su país sólo aceptaría el pago por su combustible en la moneda nacional, en respuesta a las sanciones por la ofensiva en Ucrania. Sin embargo, Von der Leyen advirtió ayer a los importadores de gas ruso en la UE que, a menos que un contrato estuviera redactado para ser pagado en rublos, ceder a las demandas del Kremlin y pagar en la divisa rusa sería contravenir las sanciones.
También explicó que “cerca de 97%” de los contratos de la UE estipulan explícitamente su pago en euros o dólares.
Uno de los países que ha aceptado la fórmula de Rusia de pagar en rublos es Hungría, según señaló el ministro de Exteriores, Péter Szijjártó.
Por contra, países como Eslovaquia, Austria y Alemania han asegurado que mantienen los pagos del gas ruso en euros.
En Estados Unidos, la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, dijo que la medida rusa es una prueba de que el mundo necesita dejar de importar petróleo y gas de Rusia, y recurrir a otras formas de energía. •