Prueba / Kawasaki Ninja 1000 SX
La Ninja 1000 SX de Kawasaki continúa evolucionando en un concepto que se plantea como perfecto para los amantes de las motocicletas altamente deportivas pero que, al mismo tiempo, buscan recorrer grandes distancias con la mayor comodidad. La Ninja 1000 SX reúne todo ello con su elevada carga tecnológica y un incansable motor de cuatro cilindros, que empuja con gran ímpetu.
En sus entrañas, la Ninja 1000 SX hereda el chasis y motor de la anterior híper Naked, la Z1000. A una estructura de espina dorsal completamente de aluminio, se enlaza un motor de 1,043 cc, el cual también impulsa a la Kawasaki Versys 1000 y –por qué no decirlo– a la Bimota KB4 que en su resurgimiento como marca han optado por mecánicas Kawasaki.
La Ninja 1000 SX ofrece 140 caballos de fuerza a 10 mil revoluciones, una cifra nada descabellada, pero que sobresale por su suavidad de entrega y contundencia a bajas revoluciones. Con la Ninja 1000 SX puedes hacer cosas que nunca pudiste con otra deportiva de 1,000 cc, como ir en sexta marcha a cuatro mil revoluciones por minuto y tener una respuesta instantánea.
La elasticidad de este motor es la clave de la efectividad de la Kawasaki Ninja 1000 SX como deportiva de Gran Turismo, mientras que a altas revoluciones nunca nos faltará velocidad para viajar a ritmos elevados. Todo ello, aunado a una comodidad sobresaliente, mandos muy bien asistidos y una electrónica idealmente calibrada, con la Unidad de Medición Inercial (IMU), lo máximo en cuanto a gestión electrónica.
Es importante destacar que, la Kawasaki Ninja 1000 SX no es una Ninja ZX-10 R adaptada para la vida cotidiana. Ha sido desarrollada desde un principio para ofrecer lo mejor de dos mundos: la comodidad de una Gran Turismo y la deportividad de la serie Ninja. Por ello, el ángulo de giro es amplio al optar por un chasis estrecho en lugar del tradicional de doble viga, los asientos son cómodos y de amplio mullido tanto para el conductor como el acompañante, quien además cuenta con asas.
Las suspensiones de la Ninja 1000 SX son capaces de absorber gran parte de las irregularidades del camino asfaltado, pero se comportan con grandeza al momento de enfrentar todo tipo de curvas.
La electrónica merece párrafo aparte. Al cuadro de instrumentos TFT de 4.3 pulgadas se unen la conectividad Bluetooth a través de la App Rideology, la cual permite interactuar con la motocicleta desde tu Smartphone, o viceversa, al reflejar Apps en el instrumental de la moto. Más importante aún es que las asistencias electrónicas, como el Control de Tracción y el ABS, poseen función en curva gracias a sensores que monitorean el comportamiento de la motocicleta en seis ejes: inclinación, rotación o perpendicular; controlando, según el modo de manejo, los caballitos o el deslizamiento.
Con todo esto, cada viaje se vuelve una experiencia casi futurista, al ofrecer tanto confort de marcha,como un ritmo endiablado. •
El carácter de esta moto va de lo confortable a lo veloz