México cae en capacidad de combate a corrupción
Retrocede un lugar en índice que contempla a 15 países de AL debido a su menor habilidad para detectar, castigar y prevenir esa acción
México cayó del sitio 11 al 12 en el Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción, debido a su menor habilidad para detectar, castigar y prevenir esa acción.
En la cuarta edición del estudio, elaborado por la Americas Society y el Council of the Americas (AS/COA) y Control Risks, se explicó que la lucha contra la corrupción presentó un panorama mixto en la región a lo largo del último año.
México retrocedió un lugar en el índice que contempla a 15 naciones de América Latina, debido a que se observa que el Ejecutivo, que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, pretende interferir en los asuntos legislativos y judiciales, emite críticas al Poder Judicial, así como a las instituciones públicas independientes.
“México se encuentra por debajo de la media regional en la variable que evalúa la independencia y eficacia de los organismos anticorrupción, los cuales, según observadores, han sido utilizados para obtener beneficios personales o cuentan con nombramientos basados en motivos políticos”, reveló el informe.
Destacó que el número de contratos estatales adjudicados directamente va en aumento en la segunda economía más grande de América Latina, mientras las Fuerzas Armadas —que no están sujetas al mismo escrutinio y normas de transparencia que los organismos civiles— participan cada vez más en importantes proyectos de infraestructura.
En el índice del año pasado, México obtuvo 4.25 puntos, pero en 2022 cayó a 4.05 unidades, lo que hizo que descendiera del sitio 11 al 12; además, “su puntuación global continuó con una trayectoria descendente, cayendo casi 5% en 2022, y 13% desde 2019”.
En el estudio se explicó que “el país experimentó retrocesos en todas las categorías, pero el descenso más pronunciado se produjo en la referente a democracia e instituciones políticas. En esa categoría, México tuvo una fuerte caída en la variable que evalúa los procesos legislativos y de gobierno, lo cual refleja los esfuerzos percibidos por parte del Poder Ejecutivo para interferir en asuntos legislativos y judiciales”.
Los organismos que realizaron el estudio añadieron que “algunos países mostraron resiliencia, mientras otros, incluidos los dos países más grandes de la región, México y Brasil, vieron nuevos contratiempos en instituciones clave y en el ambiente anticorrupción en general”.
Uruguay fue el país con mayor puntuación del índice 2022, con 7.42 puntos de un total de 10. En segundo lugar, se encontró Costa Rica, donde se lograron 7.11 unidades. En el tercer peldaño se posicionó Chile, con 6.88 puntos; le siguió en cuarto Perú, cuyo registro fue de 5.66 enteros, y en quinto sitio se ubicó República Dominicana, donde el registro fue de 5.19 unidades.
Le siguió Argentina, 5.04 puntos; Panamá, 4.96; Colombia, 4.87; Ecuador, 4.82; y Brasil, con 4.76 unidades.
En los últimos cinco lugares se posicionaron Paraguay, donde hubo 4.45 enteros; México, 4.05; Guatemala, 3.38; Bolivia, 2.57; y Venezuela, 1.63 puntos.
Durante el año pasado, 86.3% de la población en México consideró que los actos de corrupción en las instituciones de gobierno son frecuentes, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En particular, 14.7% de la población que realizó trámites, pagos, solicitudes de servicios, o bien, tuvo contacto con algún servidor público, aseguró haber experimentado actos de corrupción.
A escala nacional, los costos de incurrir en actos de corrupción se estiman en 9 mil 500 millones de pesos, lo que equivale a 3 mil 44 pesos en promedio por persona. •
ÍNDICE DE CAPACIDAD PARA COMBATIR LA CORRUPCIÓN “México está por debajo de la media regional en la variable que evalúa la independencia y eficacia de los organismos anticorrupción”