Turbosina, un reto para las aerolíneas
Luego de sobrevivir a la crisis por la pandemia, las aerolíneas ahora enfrentan el reto del costo operativo que representa el combustible de aviación.
Cifras del Inegi indican que, en promedio, los boletos de avión se han encarecido 28.4% en la primera mitad de junio de este año frente a la misma quincena de 2019, cuando todavía no había crisis sanitaria.
A lo largo de estos tres años, el litro de turbosina se incrementó de 12.11 a 20.93 pesos en el aeropuerto de la Ciudad de México, de acuerdo con datos de Pemex.
El abastecimiento de la turbosina significa más de una tercera parte de los gastos operativos de las aerolíneas, indican datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).
“La turbosina está subiendo de precio y tiene un impacto significante para las finanzas de las aerolíneas”, opinó Rob Morris, gerente de la consultora Cirium.
Desde su punto de vista, las principales implicaciones del conflicto entre Rusia y Ucrania para las aerolíneas son las presiones a los combustibles, debido a que los precios del petróleo alcanzan máximos desde 2008, así como un incremento en los costos de arrendamiento de aviones, y la aversión a volar en algunas regiones por temor a cierres del espacio aéreo.
Los vuelos a Baja California fueron los que más se encarecieron. En el caso particular del aeropuerto de Tijuana, los boletos de avión se elevaron 35.7% en los últimos tres años. En Mexicali, subieron 28.4%.
Por su parte, llegar al aeropuerto de la Ciudad de México cuesta 8% más que en 2019; mientras que viajar a la terminal de Cancún subió 6.8%, indica el Inegi.
En Cirium señalan que los sueldos de los empleados, el cumplimiento de normas medioambientales y la necesidad de las aerolíneas de mejorar sus balances financieros también contribuyen a subir los precios de los boletos de avión.
Advierten que si la autoridad aeronáutica en México no sale pronto de la categoría 2 en seguridad aérea, los boletos de avión con Estados Unidos se van a encarecer, pues Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobús no pueden abrir más rutas a territorio estadounidense, ni usar aviones más grandes.
“Las aerolíneas estadounidenses ya están experimentando una alta ocupación en sus vuelos hacia México. Entonces, al haber poca disponibilidad de asientos para viajar a México, las tarifas también se incrementan”, explicó Mike Arnot, analista de Cirium.
Grupo Empresarial Estrategia (Gemes) señaló que, además de los costos por el combustible, la subida en boletos de avión tiene que ver con la quiebra de Interjet, cuya salida significa una menor competencia en el mercado, por lo que el resto de aerolíneas cuentan con mayor margen para subir tarifas.
Destacó que, tras la eliminación de restricciones por la crisis sanitaria, hay una fuerte demanda turística que permite subir los precios.
El Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac (Cicotur) explicó que los boletos de avión se encarecen para pagar los mayores costos operativos por los protocolos sanitarios y compensar las pérdidas de empresas, las cuales están en condiciones difíciles, pues algunas tuvieron que cerrar, reestructurarse y/o endeudarse ante la crisis del año pasado.
El encarecimiento de los boletos de avión se trasladó a los servicios turísticos en paquete, cuyo precio subió 16.1% durante los últimos tres años, muestra el Inegi. •
De acuerdo con la consultora Cirium, las principales implicaciones del conflicto entre Rusia y Ucrania para las aerolíneas son las presiones a los precios de los combustibles.