Seguridad, el talón de Aquiles
Especialistas consideran que la colaboración ha sido un constante estira y afloja; las extradiciones han dado muestra de buena voluntad, pero momentos como el asesinato de Enrique Camarena han dejado huella
Percibo una restauración silenciosa de las relaciones en materia de seguridad, luego de que se recaptura y se inicia el proceso de extradición de Caro Quintero”
David Saucedo Torres, experto
Enrique Camarena fue asesinado el 9 de febrero de 1985.
Era un agente encubierto de la Agencia Antidrogas.
Se infiltró en el Cártel de Guadalajara para indagar el negocio.
131 traficantes extraditó Calderón a EU.
Con López Obrador se reformó la ley de seguridad.
Hoy se buscan mejores modos de cooperar.
La relación diplomática entre México y Estados Unidos ha atravesado por momentos complejos a lo largo de sus 200 años de historia, y la situación actual es uno de ellos en materia de seguridad.
En el marco del bicentenario del inicio de las relaciones bilaterales, especialistas en seguridad consideran que la colaboración entre ambos países está en una etapa de estira y afloja desde la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador, que la convierte en uno de los momentos diplomáticos más difíciles después del asesinato del agente de la Agencia Antidrogas (DEA), Enrique Kiki Camarena, en 1985, por el Cártel de Guadalajara.
Para el especialista en seguridad Ricardo Márquez Blas, el intercambio de información y los niveles de eficiencia entre agencias estadounidenses y mexicanas están en niveles bajos para atender temas que desde hace años preocupan tanto a México como a Estados Unidos, como son el tráfico de drogas, tráfico de armas y la migración indocumentada por suelo mexicano.
“La relación diplomática en temas de seguridad ha atravesado por momentos muy difíciles y actualmente es uno de esos momentos difíciles, sobre todo comparado con los últimos 30 años. Quizá el único momento más complicado que el presente, haya sido el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena, por parte del Cártel de Guadalajara, entre ellos Rafael Caro Quintero, quien fue recapturado hace poco”.
Extitular del Centro Nacional de Información y de la Unidad de Información para la Seguridad Pública de México, Márquez Blas expone en entrevista con EL UNIVERSAL que lo complicado de la relación se debe a los niveles históricos de ingreso de distintas drogas sintéticas, que han provocado miles de muertes en el vecino país del norte, y la situación de la migración ilegal, que son problemas que persisten.
A su parecer, la mejor etapa de colaboración en materia de seguridad entre los dos vecinos se alcanzó en el sexenio del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, en el que no solamente se compartía información estratégica para el descabezamiento de los grupos criminales, sino que el gobierno mexicano accedió a financiamiento, equipo, sistemas tecnológicos y capacitación para la extinta Policía Federal y las Fuerzas Armadas. “En esa etapa había un gran intercambio de información, no solamente de información sistemática, sino de información realmente estratégica entre ambos países. Y, desde luego, se modernizó la cooperación y el gobierno mexicano tuvo acceso a fondos financieros, pero también a sistemas tecnológicos y a infraestructura para el combate a la delincuencia que estaba reservada para el Ejército”, destaca.
En el sexenio de Calderón Hinojosa (2006-2012), la entonces Procuraduría General de la República (PGR) extraditó a Estados Unidos a 131 traficantes de drogas y detuvo a capos como Alfredo Beltrán Leyva, alias El Mochomo; Jaime González Durán, El Hummer, fundador de Los Zetas; Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo; Vicente Carrillo Leyva, hijo del capo Amado Carrillo; Arturo Beltrán Leyva, Jefe de Jefes del Cártel de los Beltrán Leyva; Ignacio Coronel Villarreal, Nacho Coronel; Édgar Valdez Villarreal, La Barbie.
El experto en seguridad pública David Saucedo Torres refiere que en el periodo reciente la relación entre México y Estados Unidos ha pasado por muchos momentos de estridencia. El más reciente, subraya, se dio a raíz de la detención del exsecretario de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos Zepeda.
No obstante, menciona, después de este episodio y el freno a la cooperación con la DEA, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha ido restaurando el trabajo conjunto en materia de seguridad.
“Yo percibo una restauración silenciosa de las relaciones en materia de seguridad, luego de que se recaptura y se da inicio al proceso de extradición contra el capo Rafael Caro Quintero, la extradición también de Jaime González Durán, fundador de Los Zetas, y otros capos menores, además de la cooperación en materia migratoria por el número de elementos de la Guardia Nacional que están custodiando las fronteras norte y sur”, comenta.
Saucedo Torres señala que se han abierto más temas compartidos a atender entre los dos países, lo que ha hecho más compleja la relación bilateral entre México y Estados Unidos en la actualidad.
“Veo una relación más compleja, se han sumado más temas a la agenda de seguridad. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha tenido distintas posturas, una con Donald Trump y otra con Joe Biden, pero también para ceder en algunos aspectos, como es el caso de algunas extradiciones”.
Subraya que el momento más difícil de la relación entre México y Estados Unidos es el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, y que actualmente se está retomando la captura de grandes capos de alto perfil, cuando la estrategia de seguridad del presidente López Obrador no contemplaba el descabezamiento de los cárteles de la droga.
“De repente empezamos a ver nuevamente los intentos de captura en contra de la élite del Cártel Jalisco Nueva Generación, el intento de detener al Doble RR, que provocó actos de narcoterrorismo en Jalisco y Guanajuato, la recaptura de Caro Quintero, la extradición del Z40, por lo que hay un punto de inflexión en la postura presidencial de no colaborar con los norteamericanos”, subraya. •