Esperan más conflictos laborales para 2023
Cambios a ley en la materia crearán dificultades colectivas en primeros meses del año, anticipan expertos
Con los recientes cambios a la ley y reglamentos en México, la expectativa es que las relaciones laborales serán más complicadas para el próximo año, de acuerdo con especialistas de la firma de abogados Santamarina y Steta.
“Puede haber un crecimiento [de la conflictividad colectiva] en los primeros meses del próximo año. Sin embargo, la conflictividad individual, las demandas del trabajador como persona, se van a poder negociar”, opinó Juan Carlos de la Vega, socio director de Santamarina y Steta.
Desde antes del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando se modificó la ley laboral y entramos en negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), empezaron los cambios de manera importante en temas sindicales, de discriminación, regulatorios laborales y eso ha generado que las empresas tengan que estar al día en todos estos temas con el objetivo de prepararse para los nuevos retos, explicó el directivo.
Varias de estas modificaciones empiezan en 2019, pero se han ido estableciendo gradualmente en el país y apenas, a principios de octubre pasado, ya todo el país está bajo las nuevas reglas laborales.
Desde el punto de vista del especialista, el empresariado se debe preparar conociendo las nuevas reglas, porque están llenas de retos. Gran parte de esos cambios se basan en el empoderamiento del trabajador, en la toma de decisiones de los negocios desde el punto de vista de la negociación.
Por ejemplo, “el voto secreto de los trabajadores es una variable que no estamos acostumbrados a trabajar y que impone retos a todas las empresas para prepararse a esas futuras negociaciones”.
“Ahora son más, hay mayor número de inspecciones y son acuciosas y los términos que tenía el empleador para corregir una deficiencia o demostrar el cumplimiento se han acotado”, dijo Andrés Rodríguez, abogado en materia laboral y socio de la firma.
Recomendó adquirir conocimiento, preparación y estrategia para crear una cultura que no sea de la conflictividad. En los centros de trabajo se ha creado una cultura de demandar, de que haya conflicto, y ese tipo de cultura daña a ambas partes de la relación, destacó el especialista.
Como parte de estas nuevas reglas se va a vivir una etapa de transición en donde seguramente habrá intereses que tendrán que afectar de organizaciones sindicales, de algún grupo en particular, y eso va a provocar alguna conflictividad, estimó De la Vega. •