El adiós a un guerrero
Audi despide a su deportivo compacto con una edición especial RS que combina deportividad sobresaliente, un sonido adictivo y estilo al pasar por las calles
Llevo prácticamente ocho años dentro de la fuente periodística automotriz y, a pesar de haber tenido la oportunidad de probar prácticamente de todo, uno de los autos que me faltaba tachar de mi lista era, sin duda, el Audi TT.
Me conformaba con la versión que fuera, sin embargo, cuando el TT RS llegó a mis manos el entusiasmo en mi mente fue aún más grande.
Lo anterior no solamente por ser un cohete compacto de 400 caballos de fuerza, y uno de los más explosivos modelos de la firma alemana, sino porque se trata de su despedida.
Sí, por si usted, amable lector, no lo sabía, el Audi TT se retira y lo hace con los debidos honores que se ganó.
Después de prácticamente 26 años de historia, tres generaciones en su haber y con más de 662 mil unidades producidas, el TT sigue los pasos del también descontinuado y hermano mayor Audi R8, para dar paso a lo que serán posibles sucesores electrificados.
Destella deportividad gracias a elementos como el alerón trasero, difusor, doble salida de escape, rines de 19 pulgadas y, por supuesto, un nada discreto color llamado Turbo Blue. Dichos elementos entregan como resultado un deportivo hecho y derecho en cuanto a apariencia se refiere, de esos que llaman la atención, le toman fotos donde se detenga y voltean a ver cuál Regan MacNeil en aquella mítica escena de El Exorcista.
Sin embargo ese “sex appeal” que tiene el TT RS no es necesariamente su carta de presentación más fuerte. Por mucho que digan que del amor nace la vista, no al menos en esta variante RennSport, ya que el complemento más importante se esconde bajo el cofre. Encontraremos al viejo y ya conocido pero muy efectivo bloque de cinco cilindros.
La primera generación del TT fue diseñado por Peter Schreyer, ingeniero alemán que después fue el encargado de productos deportivos de Kia y Hyundai.
Es un productor de sonrisas, y el encargado de acelerar el ritmo cardiaco, cuando se pisa el acelerador con fervor hasta el fondo.
Como bien ya les adelanté hace unos párrafos, son 400 hp de pura diversión, los que produce el bloque 2.5 litros turbocargado, 354 lb-pie en el par, caja doble embrague S Tronic de siete cambios y, afortunadamente, tracción Quattro.
Y digo “afortunadamente” porque si este chaparrito fuera tracción trasera, daría miedo.
La experiencia al volante es por demás enriquecedora en términos de adrenalina. La caja es rápida, la suspensión es tan rígida como debe de ser en un
Motor: TFSI 5 cilindros 2.5 L Potencia: 400 hp Transmisión: AT 7 vels. Precio: 1.4 millones de pesos
Como buen vehículo deportivo de Grupo Volkswagen, tiene Launch Control para acelerar de 0 a 100 en tan solo 3.8 segundos. auto de este calibre y, cuando el turbo comienza a soplar y escuchas el rugir del motor, es en el momento en el que comienza a figurar la nostalgia de que este auto ya no volverá a ser igual jamás.
Del interior les puedo decir que cuenta con lo justo y necesario, ya que se equipa con una sola pantalla, misma que funge como panel de instrumentos digital e infoentretenimiento. El sistema de sonido es cortesía de Bang & Olufsen y con él puedes musicalizar, con muy buena calidad, tus aventuras en el camino y autopista.
Volante con Alcántara, encendido con botón al igual que su hermano mayor, asientos con muy buena sujeción y algunos detalles en color de la carrocería por aquello del contraste.
Yo quedé más que satisfecho con mi experiencia al volante de este deportivo de dos puertas.
Lo triste, además de la despedida, es que en la página oficial de Audi ya no figura y, cuando lo hacía, tenía un precio de $1,549,900.