Xóchitl: última llamada; alista estrategia aguerrida
La campana suena para Xóchitl Gálvez este fin de semana. Se enfrentará con Claudia Sheinbaum en un round que puede ser el último de la pelea. Los partidos de oposición le han dado un ultimátum a su candidata para que demuestre que tiene los tamaños para convertirse en presidenta en el debate del próximo domingo.
Esta vez, la candidata presidencial ha pedido a sus asesores que la dejen actuar a su manera: con su lenguaje, su forma de vestir y sus modos para contraatacar a su principal contrincante, Claudia Sheinbaum. Esas son las características que ella misma se cuelga y las que la llevaron a convertirse en aspirante al máximo cargo político del país.
Pero lo que resulta una sorpresa, y de pronóstico reservado, es que Xóchitl se quedó con un asesor de cabecera para este debate: Alito Moreno, a quien le caracteriza su rudeza y agresividad para enfrentar a sus adversarios, de manera que se espera que la candidata de oposición salga este domingo con una postura mucho más aguerrida.
El líder nacional del PRI es el personaje que encabeza desde hace varios días las encerronas de preparación de Gálvez; “es el que mejor sabe aventar lámina”, suelen decir los integrantes de la alianza opositora, por lo que se considera el indicado para asesorar sobre la forma y el fondo de las intervenciones.
En el PAN se explican esa decisión porque, al igual que su candidata, Alito tiene mucho que perder, lo que los obliga a jugarse siempre su última carta: si Xóchitl no logra derribar el domingo a su contrincante Claudia Sheinbaum, perderá el apoyo de los partidos, mientras que si el presidente del PRI no actúa permanentemente con la brusquedad que lo caracteriza, vuelve a poner en riesgo su libertad y su tranquilidad, aun con fuero.
Alito también arrastra el lápiz en todas las estrategias políticas del PAN, del PRI y del PRD. En sus cálculos, está convencido de que pueden ganarle a Morena la mayoría simple en la Cámara de Diputados.
Los pronósticos que carga Alito bajo el brazo apuntan a que la alianza estará arriba de Morena por ocho escaños. Requerirá entonces de perfiles totalmente leales para conservar una ventaja que se observa endeble, por lo que candidatos y candidatas han pasado por una extrema supervisión antes de integrar las listas al Congreso, para que a la hora de las amenazas y los golpes bajos no se vayan a ir a Morena o sus partidos aliados.
Este es el hombre que prepara a Xóchitl Gálvez para la contienda que tendrá lugar en los Estudios Churubusco. Personajes como Santiago Creel, Marko Cortés, Jesús Zambrano y quien se venía desempeñando como asesor de cabecera de la candidata, Aldo Campuzano, quedaron relegados por el momento.
Tomando en cuenta los resultados del primer debate, todo apunta a que la decisión fue la adecuada. En opinión de quienes estuvieron en el debate celebrado en las instalaciones del Instituto Nacional Electoral, Claudia Sheinbaum “los barrió”, tanto a Xóchitl como a Jorge Máynez. No se refieren a que los haya vencido en el discurso o ante las cámaras, pero sí al trato que les dio fuera de éstas.
La candidata morenista a duras penas saludó a sus rivales y después no les volvió a dirigir una mirada; se quejó ante los organizadores de que su mesa de apoyo tenía una superficie muy pequeña y, para rematar, obligó a que quitaran la música de fondo en los minutos previos a que entraran al aire, lo que generó un silencio incómodo, pero bien aprovechado por la candidata puntera para poner nerviosos a sus oponentes.
Se asegura que Sheinbaum contó también con la complicidad de la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, quien con su grupo cercano de consejeros se coló al improvisado foro de televisión para sentarse en sillas plegables frente a Gálvez.
Si Xóchitl no logra derribar el domingo a su contrincante Claudia Sheinbaum, perderá el apoyo de los partidos.