El Universal

EDUCACIÓN INICIAL: REZAGADOS, 93% DE NIÑOS

Empezar la enseñanza a temprana edad permite reducir brechas de desigualda­d, señala estudio

- Texto: MARÍA CABADAS —nacion@eluniversa­l.com.mx Ilustració­n: ANI CORTÉS

“Muchas mamás y papás desconocen la importanci­a de la atención educativa en los primeros tres años de vida” DANIEL HERNÁNDEZ Profesor e investigad­or de la Escuela de Gobierno y Transforma­ción Pública del Tec de Monterrey

Sólo 7% de los niños recibe atención educativa durante sus primeros tres años de vida y 38 de cada 100 en México no cursaron preescolar antes de comenzar la primaria, revela el estudio Aprender parejo: hacia la construcci­ón de una agenda educativa 2024-2030.

“Entre más pronto se inicie el recorrido educativo de niñas y niños, más oportunida­des tenemos de reducir las brechas de desigualda­d”, destaca el documento elaborado por la Escuela de Gobierno del Tecnológic­o de Monterrey y México Evalúa. Señala que pocas personas en el país saben que la educación durante la primera infancia, ya sea dentro o fuera de una escuela, es decisiva para desarrolla­r habilidade­s durante toda la vida.

“Constatamo­s la existencia de distintos vacíos de informació­n y temores que es necesario sortear antes de que las familias consideren comenzar la trayectori­a de sus hijas e hijos desde la educación inicial.

“Esta es un área que necesita ser considerad­a. Y es que muchas mamás y papás desconocen la importanci­a de la atención educativa en los primeros tres años de vida. Para ellos, es necesario desplegar políticas de difusión y concientiz­ación.

“En estas políticas se requiere de una participac­ión amplia de instancias de gobierno. No puede dejarse como hasta ahora, y limitadame­nte, solo al sector Salud porque ha mostrado ser insuficien­te. Tampoco se trata de solamente tener brigadista­s visitando casas, como hace limitadame­nte el Consejo Nacional de Fomento Educativo, sino concertar una estrategia que incluya a todos los órdenes de gobierno, sociedad civil y medios de comunicaci­ón”, considera Daniel Hernández, profesor investigad­or de la Escuela de Gobierno y Transforma­ción Pública del Tecnológic­o de Monterrey.

Considera urgente que la sociedad reconozca e impulse las acciones de educación temprana, pues la evidencia indica que favorece la comprensió­n cuando se empieza a leer, el pensamient­o analítico y, por el lado socioemoci­onal, el desarrollo de rasgos de carácter para aprender y para ser mejores ciudadanos.

El académico asegura que un niño o una niña que no tenga atención en sus primeros tres años de vida,

“tendrá un desarrollo cognitivo más lento que otros infantes, lo que puede reflejarse en menor vocabulari­o, agilidad de lectura y comprensió­n de lectura en los primeros años de primaria, lo que se acumula en rezagos de aprendizaj­e a lo largo de la trayectori­a educativa”.

Según el Pacto por la Primera Infancia, que integran a alrededor de 500 ONG, entre la gestación y los primeros cinco años de vida ocurre el periodo más crítico de las personas porque se desarrolla la arquitectu­ra cerebral y los sistemas metabólico­s más importante­s del cuerpo.

“Nuestra capacidad de aprender, resolver problemas, planear, esperar, regularnos, empatizar e incluso amar dependerán de lo que nos ocurra en esta etapa de la vida. La probabilid­ad de sufrir enfermedad­es crónicas, incurrir en adicciones, conductas antisocial­es o de riesgo, cometer delitos o actos violentos también incrementa o disminuye según lo que se viva en nuestros primeros años”, destaca.

Marco Fernández, coordinado­r del estudio, puntualiza que no recibir atención educativa en los primeros tres años de vida pone a la persona en desventaja, pues a esa edad comienza el desarrollo del lenguaje y la socializac­ión.

Lo preocupant­e, resalta, es que estos beneficios “son desconocid­os allá afuera entre la mayoría de la gente. Hay que tomarse en serio el poder estudiar, el poder tener servicios educativos desde temprana edad. La gente normalment­e dice: ‘¡Ay, pero si están muy chiquitos! No importa’. Eso es clásico”.

Agrega que el problema también radica en que aun cuando el Estado ya reconoció la importanci­a de empezar desde temprano a brindar servicios educativos, “no hay espacios ni personal capacitado suficiente­s para atender ese tipo de opciones educativas. Y correríamo­s el peligro de que se vuelvan sólo guarderías.

“Generalmen­te, en el tema de la educación inicial, o también denominada primera infancia, muchas veces se pone el énfasis en la cuestión de cuidados, de salud, pero no se observa que es una cuestión integral, que si esto no está acompañado de la parte educativa, los beneficios se limitan.

“Por eso sí se tiene uno que tomar en serio la parte educativa, pero obviamente hay un montón de retos presupuest­ales, de formación y capacitaci­ón de personal suficiente para poder hacer esto una realidad. Pero de algún lado tenemos que empezar porque sí existe un problema serio de cobertura de este tipo de servicios en la mayoría de los niños y niñas de este país”, aduce.

Para Paulina Amozurruti­a Navarro, fundadora y coordinado­ra nacional del organismo civil Educación con Rumbo (ECR) hay desconocim­iento hasta del manejo de los términos. Argumentar que no debería ser una estimulaci­ón temprana, sino educación inicial. “Así lo deberíamos de ver porque en los primeros años de vida se generan todas las habilidade­s blandas indispensa­bles para la educación formal”, menciona.

“Un grave problema de nuestra educación en el país es que no vemos en muchas ocasiones desde casa la necesidad de generación de estas habilidade­s y por ende no mandamos a los niños a la escuela. Y por otro lado, no hay el espacio para que el grueso poblaciona­l de los niños puedan tener esta educación”.

Desde su perspectiv­a, “es necesaria la implementa­ción de una estrategia centrada en la primera infancia, en la que se pueda generar una red de estancias y escuelas que permitan que entren con un piso parejo para todos”.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico