La lucha por una ley de cáncer
En México, el cáncer es la tercera causa de muerte y es una enfermedad catastrófica y costosa
“No vamos a parar. Llevamos dos años trabajando y vamos a seguir”, insiste Adela Ayensa, Directora Ejecutiva de Fundación Salvati, una de las 13 organizaciones que están impulsando la Ley General de Cáncer en México. “Tenemos que dejar de ver a las personas como un número. Nosotros escuchamos a los pacientes y llevamos sus voces a los tomadores de decisiones”.
En octubre 11 de 2023 se presentó el proyecto de Ley y después de más de seis meses, no hubo voluntad política. Mientras tanto, la desigualdad social en términos de acceso y cumplimiento del derecho a la salud en nuestro país siguió creciendo. “Vimos el interés en todos los partidos políticos.
Pero, faltó que entendieran que ahora no se requería presupuesto. El presupuesto se va a requerir de manera progresiva”, destaca. Toma relevancia cuando otros países en América Latina ya están implementando iniciativas para reducir la carga de estas enfermedades. Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, El Salvador, Paraguay, Perú, Guatemala y Brasil, ya tienen leyes nacionales de Cáncer. México se quedó atrás. “Vamos a seguir peleando. ¡Necesitamos una ley que se quede! Ya mandamos cartas a los candidatos. Es un momento político muy bueno”.
Adela lleva años luchando por mejorar la atención y la calidad de vida de las personas que viven con cáncer. En la clínica que tiene la Fundación Salvati, ve historias que le recuerdan la importancia de su trabajo. Los pacientes llegan llenos de miedo y dolor. En muchas ocasiones, con secuelas del cáncer o de la radioterapia. Después de recibir su tratamiento, ha visto mejorar a los pacientes. “Ver que pueden seguir siendo productivos… Yo veo el cambio todos los días”.
En México, el cáncer es la tercera causa de muerte, de acuerdo con información del INEGI, y es una enfermedad catastrófica con un alto costo. “Nadie debe perder su casa para tener una atención digna”, explica Adela. La Ley General de Cáncer, entre tantos puntos, quiere asegurar que todos los pacientes tengan acceso a tratamientos para cualquier tipo de cáncer. Asimismo, busca garantizar el acceso a cuidados paliativos y de rehabilitación. “Se prevé que todas las personas tengan acceso a clínicas oncológicas en toda la República para evitar que se tengan que trasladar”, enfatiza.
La implementación del Registro Nacional de Cáncer, como se prometió en 2018, es urgente. Al no contar con datos integrales, se vuelve difícil planear programas que atiendan a la realidad. Estos datos ayudan no solo a contabilizar, sino a diagnosticar la problemática y a poder medir el éxito de las estrategias implementadas. “La estadística debe ser de todas las instituciones. Debe estar unificada”. Cada región en México tiene diversas necesidades y necesita estrategias distintas. En el norte, por ejemplo, el cáncer de pulmón es más prevalente debido a la cultura de los asados. Por otro lado, se necesita capacitar a los profesionales de salud de primer contacto y es importante continuar desarrollando estrategias preventivas, como campañas y tamizajes, para poder detectar cánceres en etapas tempranas.
La tendencia mundial es revertir las consecuencias de las enfermedades oncológicas. Muchas son prevenibles y tratables. En América Latina ya se está legislando al respecto. ¿Qué hay de México? “Pensemos en el bienestar del país. Es una Ley que hace falta. La salud se puede perder y todos somos posibles pacientes. Es mejor estar protegidos”, concluye Adela Ayensa.