Algo cambió en la carrera de Irene Azuela cuando se convirtió en madre. Aprendió a rechazar proyectos que no le apasionaban, para solo aceptar papeles más contundentes. Por eso ahora goza de la libertad que su trabajo le ha dado como productora, y de hace
IRENE AZUELA ES UNA ACTRIZ MEXICANA QUE HA PROBADO SU VERSATILIDAD EN CINE, TEATRO Y TELEVISIÓN. EN ESTE ÚLTIMO, DISFRUTA SU MÁS RECIENTE ÉXITO, UN EXTRAÑO ENEMIGO, Y NO SE DETIENE. Al mismo tiempo que trabaja en sus proyectos como intérprete, se desempeña como productora de una obra de teatro que estrenará en 2019. Y todo por el gusto que encuentra en “echar a andar historias” que le apasionan. Trabajar como realizadora, asegura, es una de las sensaciones que más disfruta. “Ser capaz de encontrar mis propias herramientas para hacer un proyecto, saber que mi carrera está en mis manos, es de los mejores sentimientos”, expresa. En teatro, encontró la forma de mantener la autenticidad de sus proyectos. A pesar de que le han sugerido ser directora, está comprometida con su trabajo como productora y desde esa faceta impartió un taller a jóvenes actores sobre cómo hacer un casting. “No descartaría la dirección, pero al mismo tiempo respeto tanto el trabajo de los directores, que no lo veo en un futuro cercano para mí.” Aunque no quiere poner a competir teatro con cine, afirma que otro aspecto que disfruta más en el primero, es “la carnita” de los papeles, pues en el escenario la intensidad de un rol es continua. A veces, durante dos horas no sales del personaje en ningún momento. El ejemplo perfecto para Irene es El buen canario, obra dirigida por John Malkovich, cuya exigencia era tan potente como “hacer dos clases de aerobics y dos de psicoanálisis”, cada noche. Pero aun cuando la actuación y la producción la absorben, su reto más grande es ser madre. “Es el trabajo más exigente y el más gratificante, pero decidí que no dejaría de ejercer por ser mamá, incluso me ayudó a priorizar y a ser más selectiva con los trabajos que acepto; antes me costaba más rechazar proyectos”, concluye.