face to face
Maria Giulia Maramotti nos dice qué se siente ser la nieta del fundador de Max Mara.
Refleja una gran energía desde el momento en que la ves, y una vez que se acerca, es simpática y auténtica, pero sobre todo, es determinada y trae en los genes el olfato para la moda, el arte y los negocios. Te presentamos a la nieta de Achille Maramotti, el fundador de la casa italiana Max Mara.
ELLE MÉXICO:
01. ¿Cuál fue el mayor atributo de tu abuelo que lo llevó a crear esta marca? 02. ¿Qué heredaste de tu abuelo que te sirve en lo que haces ahora? 03. ¿Piensas que Max Mara siempre ha estado adelantada a su tiempo?
MARIA GIULIA MARAMOTTI:
01. Independientemente de haber sido mi abuelo, creo que era un emprendedor nato, que entendía muy bien el mundo. Para ser empresario, necesitas leer lo que sucede a tu alrededor y globalmente, es como ser un antropólogo, pues es importante descifrar cómo será el comportamiento de los consumidores y cómo los impactarás. Mi abuelo lo sabía perfectamente, porque además de su increíble y hermosa comprensión de la naturaleza humana, era un gran líder. Cuando tienes una compañía nunca se trata de ti, siempre tiene que ser sobre la empresa, y si eres una persona culta como él, entonces tendrás más herramientas para estar tranquilo. Tener otros intereses le ayudó muchísimo para alcanzar el éxito. 02. Heredé gran parte de su energía. Él era un hombre con una energía extraordinaria y creo que también tengo su pasión por la vida. Mi abuelo amaba la vida, le encantaba estar cerca de las personas, interpretar lo que la gente quería y era muy curioso. Esos son rasgos que encuentro en mi carácter y que me han ayudado como mujer de negocios en lo que hago actualmente. 03. ¡Sí! Siempre me ha maravillado que se le haya ocurrido a mi abuelo la idea de crear una marca para mujeres con un ADN “made in Italy”. En ese entonces no teníamos el hábito del ready-to-wear, y él supo que lo necesitaríamos. También, el hecho de que en 1963 abrió la primera boutique en un momento en el que —y sé que esto parece una locura—, no existían tiendas en Italia. Las tiendas de ropa no existían como tal, la gente iba al sastre para hacerse VX URSD \ GH UHSHQWH VH OH RFXUULy DEULU XQD ERXWLTXH $Vt TXH Vt UHÁH[LRQDQGR VREUH OD KLVWRULD GH QXHVWUD PDUFD pienso que hemos sido visionarios.
ELLE MÉXICO:
04. ¿Cómo ha sido para ti estar a cargo del mercado estadounidense de Max Mara? 05. Si no estuvieras trabajando en el negocio familiar en este momento, ¿qué estarías haciendo?
MARIA GIULIA MARAMOTTI:
04. Ha sido una experiencia enriquecedora por dos razones. La primera es que como retailer, trabajar en Estados Unidos te da una idea de la necesidad de ser precisos, de estar en el momento, de entender directamente las necesidades de tu consumidor. Es un mercado adelantado al resto del mundo, por lo que te ofrece una vista previa en términos de comportamiento del consumidor. La segunda razón es más personal, porque implica ser más independiente. Como sabes, Max Mara es una empresa familiar y todos en la familia tenemos una participación muy importante. Para mí se trata de tener la oportunidad de demostrarme a mí misma en un ámbito más competitivo y que definitivamente es más desafiante que el de Europa. Ha sido una gran experiencia. 05. ¡Sería marinera! Navegaría por el mundo en un velero muy grande (risas). Me encanta hacerlo en mi tiempo libre, si pudiera lo haría mucho más de lo que lo hago. Los deportes son un momento para estar con la naturaleza y reencontrarme. También me gustaría trabajar en el arte. Hay lugares hermosos en Italia que han sido olvidados y veo una gran oportunidad de integrarlos en el arte, me refiero a promover espacios para artistas jóvenes. Me gustaría crear un sistema para promover ciudades de mi país que no son tan turísticas, darles un impulso internacional y exaltar el territorio italiano a través del arte. Podría hacer eso en una segunda vida.