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Marcas de moda y sus hoteles de lujo.
Algunas marcas de lujo se han expandido de la industria de la moda a la hotelera con el fin de conquistar a más mercados. El objetivo de estos hoteles es reflejar los valores de sus respectivas firmas y ofrecer una experiencia inigualable en donde la moda y el diseño arquitectónico se fusionan. Los hoteles de las firmas de lujo no solo están diseñados con la misma estética de las casas de moda a las que pertenecen, sino que también ofrecen el plus de estar ubicados en las ciudades más importantes del mundo. El pionero en este rubro es Giorgio Armani, quien comenzó con su primer proyecto hotelero en 2005 y actualmente cuenta con dos complejos: el primero ubicado en la capital de la moda, Milán, y el segundo, en el rascacielos más alto del mundo, el Burj Khalifa en Dubái. En la misma ciudad, Versace también tiene una de sus dos ubicaciones que transmiten la opulencia y la exuberancia de la firma. El Palazzo Versace Gold Coast, en Australia, es un homenaje al difunto Gianni, donde al entrar, una imponente cabeza de medusa te da la bienvenida a lo que podría ser un imperio romano desplegado frente al mar. Por su parte, Dior creó una extensión de su firma en una suite en Le Majestic, un hotel de lujo situado en pleno corazón de Cannes, y a orillas del mar Mediterráneo. Esta es la única habitación en Europa decorada por el diseñador, pero si estás en Nueva York, el St. Regis ofrece una experiencia similar con una habitación en la que puedes trasladarte a los talleres y sede de la
maison en París, con un costo de más de 10,000 dólares por noche. Del mismo modo, Diane von Fürstenberg impuso su toque personal en uno de los hoteles más lujosos de Londres, el Claridge’s en Mayfair, donde la Grand Piano Suite de dos habitaciones es el epítome de la elegancia y cada rincón una fiesta para los sentidos. Detalles de mármol, telas con estampados, una chimenea y hasta un piano destacan en esta habitación. Y en el hotel Ritz en París, fue Coco Chanel quien decoró su propia suite, cuando se convirtió en su hogar temporal. Esta habitación es una mezcla equilibrada de blanco y negro, y está decorada con espejos bañados en oro y detalles en terciopelo, objetos, retratos, bocetos y fotografías. Aunque tal vez la mejor vista de París se puede observar desde Grands Appartements, dos suites diseñadas por Karl Lagerfeld dentro del Hotel de Crillon, en las que el káiser ha plasmado la modernidad y la elegancia francesas. Cada una cuenta con muebles hechos a la medida y decoraciones especiales en el baño, el comedor y los vestidores. En otro nivel, la esencia de Bulgari se expande en seis resorts en Milán, Londres, Dubái, Bali, Beijing y Shanghái, donde el glamour atemporal de la firma y la herencia de su joyería romana se ve plasmada en cada uno de los complejos y su decoración. Otros ejemplos similares son las suites privadas de Fendi, la extensión más lujosa de la firma italiana. Cada rincón de estas habitaciones ubicadas en el corazón de Roma es elegante y la atmósfera en general hace un guiño a la historia de la marca en la ciudad.
SALVATORE FERRAGAMO NO SE QUEDA ATRÁS CON LA COLECCIÓN LUNGARNO, UNA SERIE DE DISTINTOS HOTELES SITUADOS EN ROMA Y FLORENCIA