Cinco hoteles amigables con el planeta para vacacionar sin sentirte culpable.
CADA VEZ MÁS HOTELES SE ADAPTAN A NUESTRA EXIGENCIA DE RESPONSABILIZARNOS POR EL ENTORNO. DESDE COMPENSAR SU HUELLA DE CARBONO HASTA EL PLIKING (LEVANTAR DESECHOS PLÁSTICOS MIENTRASCAMINAS),LASVACACIONESSUSTENTABLESESTÁNADQUIRIENDOMAYORCONCIENCIA.PORQUE D
LOS HOTELES HACEN LA MITAD DEL TRABAJO, PERO TU LA OTRA.
MÉXICO: AZULIK TULUM
Este hotel a la orilla de la playa tiene una vibra entre Robinson Crusoe y Gwyneth Paltrow. En la construcción de Azulik no solo se usaron materiales renovables sino que no se taló ningún árbol y dejaron que crecieran entre las villas hechas a mano en forma de casas de árbol, con un estilo boho-chic y vistas al océano Pacífico. Sin aire acondicionado, televisión, wifi ni luz eléctrica, el objetivo aquí es desconectarse por completo del mundo exterior. Aprovecha para alinear tus chakras, sanar tu alma con antiguos rituales mayas o perfeccionar tu postura sirsasana antes de cenar en unos de los tres restaurantes. Prueba una fusión de gastronomía mexicana y japonesa mientras cenas en un nido con vista a la jungla en Tseen Ja. Otro de los highlights es el baño al atardecer en el agua sagrada del cenote mientras observas las olas del mar desde tu villa. Bienestar ecológico de la A a la Z. @azulik
ITALIA: BORGO PIGNANO
La ya sustentable campiña Toscana se vuelve aún más gracias a la autosuficiencia del hotel Borgo Pignano. La finca produce 100% de su calefacción y agua caliente de uso interno con energía renovable, pero las cosas se ponen mejor. Los increíbles jardines se conservan con agua de lluvia filtrada y las granjas orgánicas proporcionan al hotel flores, miel, granos, frutas, verduras y hierbas (para ese té herbal que disfrutarás por las tardes). Catorce habitaciones y suites están decoradas con un estilo toscano de lo más chic y acogedor, perfecto para regresar a descansar después de aprender a hacer tu propio perfume, aceites y jabones en el laboratorio herbal de la villa. Pensarías que el tiempo en este lugar se ha detenido si no fuera por el coche eléctrico que puedes rentar para llegar a esta villa del siglo XVIII, en la que te esperan cargadores Tesla. @borgopignano