EN EL CENTRO DE TODO
Con catedrales históricas, espacios de arte, mercados de artesanías, arte urbano, restaurantes y bares de mezcal, Oaxaca es una galería de la cultura mexicana. La ciudad está tan conectada que es fácil llegar por aire o tierra: desde la Ciudad de México, el vuelo tarda alrededor de una hora, y por carretera el trayecto entre cinco y seis. Oaxaca es perfecta para caminar porque todo está cerca y las calles son tranquilas. El punto de partida es el centro, que cada vez concentra más museos y galerías. A unas calles del Templo de Santo Domingo y el Jardín Etnobotánico están el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (#iago_mx), el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (#macooaxaca), con exposiciones temporales de artistas mexicanos e internacionales, y varios espacios comerciales, como la Galería Quetzalli (#galeria_quetzalli), con obras de Francisco Toledo. Para comer, uno de los espacios imperdibles es Criollo (#criollo_oax), de Luis Arellano y Enrique Olvera. En un jardín rústico, con mesas de madera y hamacas, sirven un menú que cambia diariamente de acuerdo con los productos locales disponibles. Eso sí, siempre hay tortillas hechas en casa, salsas tatemadas y cerveza artesanal. Para terminar el día hay que regresar al centro por un mezcal. Expendio Tradición (#expendio_tradicion) es el lugar ideal para aprender un poco más de la historia y producción de esta bebida, además de probar las variedades de magueyes en cocteles herbales o directo del caballito, poco a poquito.
PRO SURFER
Ceviche Surf Co vende cinco modelos de tablas para distintas olas y niveles de destreza.