¿REALMENTE ES LA CARRERA CORRECTA?
La decisión más importante es saber qué vas a ser de grande. De esa elección dependerá si tu vida laboral la enfrentarás con gusto.
Las carreras del futuro, 6 consejos para elegir la carrera correcta con ayuda ontológica, y así, evitar ser parte de la estadística de no graduados o cambios de carrera.
Todos conocemos a algún adulto desempleado e inconforme por haber laborado en trabajos que nunca les gustaron y que aceptaron por necesidad, por presión, comodidad o porque era lo único que sabían hacer. Esto se puede prever desde la juventud, cuando se opta por un camino profesional acorde con la realidad laboral, política, económica, social y personal que lleve a un destino realmente exitoso y placentero.
Los jóvenes en formación media deben elegir con plena conciencia la profesión a la que se dedicarán basados en múltiples aspectos que los alejen de las estadísticas que aseguran que de cada 10 jóvenes que ingresan a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) solo dos se gradúan, similares a los datos de la OCDE que señalan que solo 4% de los estudiantes inscritos a una universidad terminan una carrera.
Una de las opciones que se han encontrado son los exámenes o la orientación vocacional. En este caso se actúa con base en las habilidades y capacidades del muchacho; es decir, por medio de exámenes y el análisis de sus calificaciones en secundaria o preparatoria se
les canaliza hacia ciertas áreas en las que se concentran las carreras más afines. El problema de esta opción es que muchas veces se les sugiere estudiar enfermería, medicina, biología, biología marina o química, aunque ninguna de esas materias en la realidad sea remotamente parecida. O quizás les sugiera inclinarse por alguna ingeniería por sus facilidades para los números y la resolución de problemas, cuando en realidad el joven quiere retarse con temas sociales.
El objetivo es encontrar cómo revertir la cifra de 29% de mexicanos con instrucción profesional que se encuentran desempleados en este momento o laborando de manera informal en temas alejados a su profesión, como revela la Subsecretaría de Empleo y Productividad Laboral.
Cambio de carrera
Muchos se equivocan de carrera, según encuestas del INEGI, en el 2016 a 45% de los jóvenes inscritos en universidad les pasó eso.
Una de las razones es que existe un gran desconocimiento de las carreras y se confunden los términos, de ahí que haya gente que estudió comunicación pues quería ser artista o ingenieros en audio frustrados creyendo que aprenderían música.
Esa falta de guía resulta en universidades llenas de alumnos en las carreras de siempre como Psicología, Médico Cirujano, Pedagogía, Diseño Gráfico, Comunicación, Trabajo Social, Relaciones Internacionales, Derecho, Contaduría y Administración; mientras decenas de profesiones también interesantes y quizá más actuales se quedan con salones vacíos, tal es el caso de Ingeniería Geológica o Geofísica, Geomática, Ciencias de la Tierra, Ingeniería de Energías Renovables, Geociencias, Ciencias Genómicas, Desarrollo Comunitario para el Envejecimiento, Etnomusicología o Desarrollo y Gestión Interculturales, solo por mencionar algunas.
“Hay carreras en riesgo pues la participación del humano es menor y que tienden a desaparecer al ser sustituidas por la tecnología, por ejemplo, hoy en día con una aplicación puedes diseñar una casa, llevar un caso jurídico sin necesidad de abogados o diseñar una revista de forma intuitiva. De ahí la necesidad de investigar las posibilidades existentes para tomar la mejor decisión”, dice Gerardo Gallart Arce, experto en coaching ontológico para jóvenes en edad de elegir la profesión a la que dedicarán sus vidas, y quien propone otra opción para ayudar a los jóvenes a elegir: un taller ontológico.
Analizar a fondo lo que desea un chico a futuro antes de tomar la decisión por una u otra profesión es su objetivo. “Como mercadólogo, siempre he trabajado con muchachos de preparatoria y universitarios pues me gusta su ímpetu, creatividad y ganas de hacer las cosas”, dice Gallart. Añade que a través de los años notó que la gran mayoría de estos estudiantes se quejaba “de no estudiar lo que realmente los hacía felices o lo que más los motivaba”. De ahí surge en Gallart este interés por encontrar la forma de guiarlos hacia un futuro más productivo y feliz, y el
coaching ontológico ha sido lo más funcional para ayudarlos a decidir lo mejor para su proyecto de vida, explica.
Este taller se basa en el uso del lenguaje, de la palabra. La transformación que se realiza en la mentalidad de la gente es siempre mediante conversaciones con preguntas tácticas que parten de sus mismas respuestas, a través de las cuales se les lleva hacia la reflexión. Tiene mucho que ver con habilidades pero también con sensaciones, emociones, pasiones, pensamientos y rompimiento de paradigmas para descubrir, en realidad, cuál va a ser la profesión que debe estudiar para llegar a la edad adulta satisfecho y con todas las armas para lograr el éxito.
En ese tenor, el joven tiene una ardua labor pues la oferta educativa en México aumenta cada año. Por ejemplo, la UNAM, la institución académica que más opciones ofrece, cuenta con 120 carreras en las áreas de las Ciencias Físico-Matemáticas y de las Ingenierías; Ciencias Biológicas, Químicas y de la Salud; Ciencias Sociales y Humanidades y Artes, y con 31 sedes académicas, en la Ciudad de México y en el interior de la República. En el caso de otras universidades privadas la oferta también es amplia y crece año con año. El UNITEC, tiene una oferta académica de 70 carreras, el Tecnológico de Monterrey 55, la Universidad Anáhuac 51; y así se replica en centros universitarios del país de todos los niveles, precios y calidad.
Por todo esto es que resulta importante realizar una investigación profunda, así como acercarse a los departamentos de Orientación Vocacional y Psicológica de cada universidad o campus, así como a talleres especializados en el tema, para recibir la asesoría requerida y poder tomar la decisión más acertada.