Aprende a elegir confort
DE LA MISMA MANERA EN QUE ANALIZAS DIFERENTES COLCHONES PARA ESCOGER EL INDICADO, DEBES GARANTIZAR QUE LA ALMOHADA QUE TENGAS EN TU CAMA OFREZCA ESE DESCANSO REPARADOR QUE MERECES.
Para lograr el descanso perfecto es preciso que cabeza, cuello y columna vertebral estén bien alineados durante el sueño; esto lleva a que descansen los músculos y se facilite la respiración: la almohada cumple esa función a la hora de dormir. No hay un solo modelo que sea perfecto para todos: diferentes factores intervienen para que alguna sea la ideal para ti, como los hábitos de sueño y la complexión física; los diferentes tamaños ofrecen propias funcionalidades, analízalas bien y elige lo que te convenga.
Las bajas -regularmente de diez centímetros de altura- son adecuadas para quienes duermen boca abajo o para los niños pequeños; las medianas, que circulan entre los doce y trece centímetros, se acomodan bien para quienes duermen sobre su espalda.
Almohadas altas, que rondan los 15 centímetros, ayudan a otorgar un mejor descanso a quienes reposan de lado, pues ayudan a que el cuello quede bien alineado con el eje de la columna.
Junto a la variedad de tamaños, hay de rellenos, atendiendo las necesidades de cada persona; por ejemplo, el relleno sintético tiene una buena transpiración y es un material blando, adecuado para usuarios delgados.
Por otro lado la espuma, normalmente poliuretano, tiene efecto de memoria: se queda con la forma de la cabeza y el cuello aunque se cambie de postura; no está indicada para quien se mueve mucho, pero va perfecto con los que descansan de lado.
Las plumas son el relleno más popular: son blandas y se deforman, pero regresan rápidamente a su punto de partida; para quienes duermen boca abajo y no se mueven mucho mientras duermen. Por último, el relleno de látex ofrece buena sujeción de la cabeza, brinda el descanso perfecto a personas robustas y a quienes duermen de lado; este material natural ayuda a quienes presentan alergia a los ácaros.