BOB DYLAN
LEYENDA ESTADOUNIDENSE, 73 AÑOS, DULUTH, MINNESOTA *
>
Estoy feliz de que mis canciones reciban reconocimientos, pero no llegaron hasta aquí por sí solas. Ha sido un largo camino y ha implicado hacer muchas cosas. >
Pienso en mis canciones como autos sacramentales, como esas obras religiosas que Shakespeare veía en su juventud. Siempre han estado al margen, desde el principio y hasta ahora. Todas suenan a que han transitado un terreno difícil. >
John Hammond, el gran cazatalentos, me trajo a Columbia Records y me consiguió un contrato cuando yo aún no era nadie. Se necesita mucha fe para poder hacer eso, y él se expuso a hacer el ridículo, pero era un hombre decidido y valiente. Por todo eso, le estaré eternamente agradecido. >
The Byrds, The Turtles y Sonny y Cher convirtieron algunas de mis canciones en éxitos del Top 10. Sin embargo, no era compositor de canciones de pop, y aunque en realidad nunca quise serlo, fue bueno que pasara. Las versiones que interpretaban de mis canciones parecían comerciales, pero no me importa, porque 50 años después, mis temas siguieron usándose para lo mismo. Así que eso fue bueno también. Me da gusto que ocurriera y que ellos lograran eso. >
Nunca imaginé que sería un compositor de temas que otros interpretarían. Sin embargo, de todas formas ocurrió y mi música no pudo haber caído en mejores manos. Ellos tomaron algunas de mis canciones, que habían sido grabadas y sepultadas en alguno de mis discos, para convertirlas en un éxito. No es la manera en la que lo hubiera hecho, pero ellos lo hicieron y desde entonces cientos de personas las recuerdan. No quiero ni saber qué hubiera pasado de no ser por ellos. Definitivamente produjo algo nuevo para mí. >
Estas canciones no surgieron de la nada. No las inventé así porque sí. Contrario a lo que decía Lou Levy, siempre hay un antecedente. Todas provienen de la música tradicional, del folk, del rock, de las big bands y el swing. >
Cuando Jimi Hendrix se hizo famoso, tomó unas cuantas canciones mías a las que nadie prestaba atención. Las elevó, las mandó hasta los límites de la estratósfera y las volvió clásicas. Así que también tengo que agradecerle a Jimi. Ojalá estuviera aquí. >
Johnny [Cash] era muy intenso. Se dio cuenta de que varias personas me hacían menos por tocar música con instrumentos electrónicos, así que mandó cartas a revistas para regañar a la gente y decirles: “Cállense y déjenlo cantar”. En el mundo de Johnny Cash —en el difícil drama sureño— esa clase de cosas no existían. Nadie le decía a nadie qué cantar o qué hacer, y siempre se lo agradeceré. >
Aprendí sobre composición escuchando canciones populares. Tocarlas me permitió conocer a gente que hacía lo mismo. Durante un tiempo no canté nada más, y eso me dio las claves para entender lo que significa jugar limpio. >
Sólo abrí una puerta distinta de un modo especial. Era un enfoque diferente, pero decía las mismas cosas que todos. Nunca creí que fuera extraordinario; pensé que estaba haciendo algo natural. Mis canciones dividen a la gente por alguna razón, pero no sé por qué. Algunos las odian, otros las aman. >
Nunca entendí por qué mis canciones tenían detractores y seguidores. Me parecía un suceso extraño cada vez que las presentaba, pero lo hice de cualquier forma. >
¿Un gran músico? Billy Lee Riley. No está en el Salón de la Fama del Rock & Roll. Metallica sí está. Y Abba. The Mamas and the Papas también. Jefferson Airplane, Alice Cooper, Steely Dan. No tengo nada en su contra. Rock suave, rock duro, pop psicodélico. No tengo nada en su contra, pero se llama Salón de la Fama del Rock and Roll y Billy Lee Riley no está. Todavía. >
Los críticos han estado tras de mí desde el principio. Algunos de los especialistas musicales dicen que no puedo cantar, que lo que hago es croar y que sueno como sapo. ¿Por qué esos mismos críticos no dicen cosas similares de Tom Waits? Dicen que no tengo voz. ¿Por qué no dicen eso acerca de Leonard Cohen? ¿Por qué recibo un trato especial? Dicen que no puedo llevar una melodía y que hablo en lugar de cantar. ¿De verdad? Nunca he escuchado que digan eso de Lou Reed. ¿Por qué él puede ir por la vida como si nada? ¿Qué hice para merecer este trato especial? ¿Por qué, Dios mío? >
Al hablar de rock & roll , todo está condicionado al ritmo. Muy pocas bandas actuales tocan con ritmo, no saben lo que significa. El rock es algo extraño, se conforma de dos partes. Mucha gente no lo sabe, pero es cierto. Es una combinación de blues —esa música tan estadounidense que a su vez es una combinación de violines árabes y valses de Strauss— y de música campirana, de música de hillbillies, de autos rápidos en caminos sucios. >
Los tiempos siempre cambian. En serio, es así. Y siempre debes estar preparado para lo que viene y que quizá no esperas. *Este texto es un extracto del discurso de Dylan durante la entrega del premio MusiCares Person of The Year 2015, que tuvo lugar en Los Ángeles el
mes pasado.